Por: Cortesía

Nacional

¡Adiós al home office! Colaboradores federales regresarán a trabajar a oficinas

Luego de casi un año y cuatro meses, el 30 de julio concluiría la modalidad de trabajo escalonado y a distancia que se aplicó entre servidores públicos federales para evitar contagios de covid-19.

Hasta ahora, la Secretaría de la Función Pública (SFP) no ha informado si esta modalidad de trabajo continuará, por lo que, hasta ahora, los empleados federales ya tendrán que regresar obligatoriamente a las oficinas de manera presencial.

Sin embargo, de tomarse una decisión diferente, tendrá que ser anunciada entre este miércoles y el viernes. A finales de abril, el gobierno federal anunció la última prórroga, hasta el 30 de julio, de esta modalidad de labores que comenzó en marzo del año pasado y que poco a poco se ha ido ampliando, pues los niveles de contagios de covid-19 permanecían altos.

Antes del último anuncio, de finales de abril, que es el actualmente está vigente, la SFP estableció, desde principios de este año, que la modalidad de home office se mantendría hasta el 30 de abril.

Durante todo este tiempo, los servidores públicos han podido desempeñar sus labores ya sea desde casa o con asistencia escalonada a las oficinas públicas.

El trabajo a distancia se ha aplicado en aquellos casos en los que ha sido posible y siempre que no altere el debido cumplimiento de las funciones, en especial para las personas con discapacidad, mujeres embarazas o en lactancia.

En abril, el argumento para mantener el home office fue que la estrategia nacional de vacunación preveía cinco fases, y que la conclusión se proyectaba hasta el primer trimestre de 2022, “por lo que el avance de la misma, en conjunción con la observancia de las medidas sanitarias, permitirán el regreso paulatino y ordenado de las labores presenciales en el servicio público”.

Ahora, el avance del proceso de vacunación está bastante acelerado, por lo que las condiciones que imperaban en abril ya son distintas.

El semáforo epidemiológico en la Ciudad de México, donde se ubica la mayoría de las oficinas gubernamentales federales, es anaranjado y las actividades económicas ya han sido prácticamente retomadas.

En abril, la Secretaría de Salud consideró “necesario reactivar las actividades inherentes a la función pública, bajo el principio de la buena administración que propicie un escenario paralelo y que sin demérito de la seguridad en la salud de las personas servidoras públicas en correlación al proceso de evolución de la pandemia, es imprescindible continuar con el trabajo en casa de las personas servidoras públicas de la Administración Pública Federal”.

Hasta ahora, las medidas han considerado que no realicen trabajos desde las oficinas los servidores públicos que padezcan enfermedades crónicas como obesidad mórbida, diabetes, hipertensión arterial, asma, enfermedades cerebrovasculares, infección por VIH, enfermedades renales crónicas o que estén en tratamientos de cáncer.

En estas medidas han quedado excluidas las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar) y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), además de las instituciones y autoridades que participen en seguridad y la Guardia Nacional, así como todos los organismos que presten servicios públicos de salud y protección civil.