La noche del sábado, una joven turista en estado de ebriedad subió al mástil ceremonial de los voladores en la explanada frente a la Iglesia de San Francisco, generando alarma entre vecinos y transeúntes.
La mujer, identificada como Rocío, comenzó a gritar desde lo alto del poste de 30 metros, lo que provocó la movilización de elementos de seguridad y paramédicos.
Intervención de vecinos y rescate
Tres jóvenes locales subieron al mástil sin equipo especializado y lograron persuadir a la joven para que descendiera, evitando un desenlace fatal.
Al llegar a tierra, la policía municipal la detuvo y fue trasladada a la comandancia para iniciar las diligencias correspondientes y recibir atención médica.
Condiciones de riesgo durante el incidente
El incidente ocurrió alrededor de las 23:00 horas, con llovizna ligera, lo que aumentaba el peligro para la joven y los rescatistas. La tensión se intensificó mientras los espectadores observaban cómo se desarrollaba la situación.
Contexto del ritual de los voladores
El mástil de los voladores es utilizado en la danza ritual de los hombres pájaro, inscrita en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La ceremonia, dedicada a la fertilidad y al respeto hacia la naturaleza, consiste en que cinco hombres se colocan en los cuatro puntos cardinales y uno en la cima para tocar música con flauta y tambor, descendiendo atados por cuerdas que simulan el vuelo de los pájaros.
Seguridad y prevención
Este hecho resalta la importancia de medidas de seguridad para turistas y pobladores, especialmente durante los fines de semana en el Pueblo Mágico de Cuetzalan, donde se realizan actividades culturales y rituales que requieren preparación y supervisión especializada.
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