San Andrés Cholula, Pue.- Esmeralda M., junto a su madre, vivió un ataque violento perpetrado por su expareja Fidel “N”, quien aún no ha sido sentenciado a pesar de sus antecedentes de violencia física y psicológica.
Seis años después del ataque con ácido que desfiguró su rostro, Esmeralda M. persiste en la lucha por justicia, enfrentando discriminación y pensamientos de suicidio; su fuerza proviene del amor por sus hijos y la determinación de poner fin a la impunidad, expresó este día.
Este martes, previo al inicio del juicio oral, Esmeralda compartió su sufrimiento, enfrentándose a humillaciones y burlas fuera del Centro de Justicia Penal de San Andrés Cholula.
El proceso legal, marcado por cirugías y discriminación, no solo busca justicia para Esmeralda, sino también generar conciencia social. La condena esperada para Fidel N. es una exigencia por sus hijos y para todas las mujeres que han vivido situaciones similares.
Narrando su doloroso camino desde el ataque, Esmeralda destaca la necesidad de más cirugías para su recuperación. Acompañada por Carmen Sánchez, sobreviviente de violencia ácida y presidenta de una fundación, advierte sobre el riesgo que enfrenta Esmeralda si la condena no es lo suficientemente severa.
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