El pasado 7 de septiembre vivimos un nuevo sismo con magnitud de 7.1 y epicentro a unos cuantos kilómetros del estado de Guerrero, que sacudió al menos 13 estados del país.
México se localiza en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, el Cinturón de Fuego del Pacífico, cuyo nombre se debe al alto grado de sismicidad que resulta de la movilidad de cuatro placas tectónicas: Norteamericana, Cocos, Rivera y del Pacífico.
Debido a ello, el país sufre sismos constantemente y todo el tiempo se habla de escalas en la magnitud de los mismos, pero…
¿Sabes cómo se mide la magnitud de un sismo?
El Servicio Geológico Mexicano informa que la magnitud de los sismos se mide con la escala de Richter, que fue ideada por el sismólogo Charles Richter en 1935, cuya medición va de 1 al extremo abierto.
La medición es cuantitativa y mide la energía sísmica liberada en cada uno de ellos, independientemente de la intensidad. Se basa en la amplitud de la onda registrada en un sismograma.
Esta medida es la manera más conocida y más utilizada para clasificar los movimientos bruscos de la Tierra.
Teóricamente la escala de Richter no tiene límite, pero un 9 en esta escala equivaldría a un Grado XII de la escala Mercalli, que mide la intensidad, es decir: "destrucción total".
Diferencia entre intensidad y magnitud.
Según información del Centro Nacional de Prevención de Desastres la intensidad es aquella que se refiere al efecto que produce un temblor en el suelo, las construcciones y el ser humano. Además, esta medición depende del lugar en que se mida y se expresa utilizando la escala de Mercalli.
Por otro lado, la magnitud mide la cantidad de energía liberada durante el temblor. A diferencia de la intensidad, su valor es único y generalmente se utiliza la escala de Richter.
A pesar de los antecedentes, los expertos resaltan que los sismos aún no se pueden predecir, pues aún no existe ninguna institución o persona con el suficiente sustento científico.
