Descubre por qué el actual Presidente de la Republica decidió optar por radicar en la sede del Poder Ejecutivo.
En estos tiempos contemporáneos se ha vuelto muy común que los líderes de estado tengan casi por derecho una residencia oficial donde puedan vivir mientras ejercen su correspondiente periodo mandatario, en el caso de la única nación hispana en Norteamérica el presidente de los Estados Unidos Mexicanos podía utilizar la Residencia de los Pinos ubicada en la capital como vivienda temporal durante los seis años que dura en el poder.
Esto cambió con el izquierdista López Obrador que tomó la decisión de vivir en Palacio Nacional, cabe recordar que en la actualidad esta edificación funge como las oficinas principales del Poder Ejecutivo Federal.
La razón de por la cual Obrador tomó dicha determinación fue para continuar con su discurso político de “austeridad”, en 2018 el propio dirigente nacional de izquierda argumentaba que no seguiría con esta moderna tradición, debido a que buscaría que la Residencia fuera convertida en un museo que pueda ser visitado por el “pueblo”, emulando así las acciones de uno de sus ídolos políticos como lo fue el expresidente Cárdenas, ya que en 1934 el entonces general abandonaba el Castillo de Chapultepec que funcionaba como el domicilio de los mandamases mexicanos desde el nacimiento de esa joven nación, debido a que le resultaba un “lujo innecesario”.
Por ello AMLO como coloquialmente es conocido se mudó a Palacio para aparentemente estar más de cerca con sus correspondientes deberes de “director del país”, hasta el momento se conoce que presuntamente López Obrador utiliza nada más un departamento que construyó Felipe Calderón como vivienda temporal, en el comparte este espacio junto a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y su hijo menor.
Esta clase de acciones de no querer radicar en la casa presidencial se ha vuelto muy común dentro de los gobernantes que tratan de identificarse con las clases menos favorecidas de su país, esta medida ha sido igualmente utilizada por el expresidente de Uruguay José Mujica y no solo es característica de la izquierda moderna, ya que la dirigente alemana Ángela Merkel también en su momento declinó la opción de contar con un domicilio oficial.
