Una de las bebidas más consumidas en México y el mundo entero es el agua natural; sin embargo, el agua mineral también ha entrado a la batalla por ese efecto burbujeante que resulta agradable para el sentido del gusto.
No obstante, el debate por saber cuál de las dos es más saludable ha estado latente, debido a que el agua mineral está considerada dentro de la categoría de bebidas efervescentes, tales como son los refrescos y energizantes.
¿Agua natural o mineral?
Por ello, es que a continuación te explicamos los mitos y verdades que te permitirán conocer la bebida que le hace mejor a tu salud.
Con respecto al agua mineral natural, ésta es extraída directamente del subsuelo, por lo que cuenta con electrolitos como calcio, magnesio, sodio, zinc, y potasio.
El calcio es esencial para la formación de la estructura ósea; el potasio regula el balance hídrico, así como la sensibilidad y las contracciones musculares; el sodio equilibra la tensión de los tejidos; los cloruros forman parte del jugo gástrico fundamentales para una correcta digestión; mientras que el zinc es vital para la división celular, la cicatrización de heridas y el crecimiento.
Asimismo, podría ayudarte a tener una mayor digestión cuando se consumen comidas con alto contenido de grasas, como lo pueden ser las carnitas y la barbacoa.
Sin embargo, Ana María Tello Hernández, nutrióloga clínica adscrita a la Federación Mexicana de Nutrición Deportiva, recalcó que se debe tomar agua mineral natural y no el agua mineralizada, pues ésta no proviene del manantial y la industria le añade minerales, a veces en exceso.
Asimismo, la experta afirma que su consumo debe ser moderado, pues podría provocar problemas de formación de cálculos renales.
“El agua mineral natural ayuda a la hidratación de manera más rápida sobre todo después de que se hace una labor a la intemperie, bajo los rayos del Sol. Sin embargo, puede provocar problemas de formación de cálculos renales, por lo que debe evitarse su consumo en exceso. Si una persona sana diario toma una botella de 600 mililitros de este tipo de agua, no pasa nada”, señaló.
Otro aspecto para pensar dos veces si se ingiere el agua mineral es porque dicho líquido puede erosionar y afectar levemente el esmalte de tus dientes con el paso del tiempo debido al ácido carbónico que contienen.
Por todo lo anterior, Tello Hernández afirmó que la mejor opción y la más conveniente para el consumo humano es el agua natural.
“Todas las investigaciones que se han hecho sostienen que en cualquier padecimiento, una de las principales indicaciones es estar bien hidratado con agua simple, y para una población normal, sedentaria, la única agua que se recomienda es el agua natural, tal cual. El agua simple natural es la mejor opción de hidratación para todos: desde chiquititos hasta los que tienen más de 100 años”, expuso.
Cabe mencionar que según un artículo publicado en la revista científica Nutrition Reviews, el agua simple es clave para la prevención de las “enfermedades no transmisibles relacionadas con la nutrición”.
El consumo del agua simple puede ser fría, tibia o caliente, pues la temperatura no afecta su capacidad para hidratar el organismo.
Finalmente, la nutrióloga enfatizó en los múltiples beneficios de consumir agua natural diariamente, los cuales son: agiliza la digestión, regula la temperatura corporal, mejora la piel, limpia el organismo, entre otros.
