La leche refrigerada, o pasteurizada tradicional, se calienta entre 63 °C y 72 °C para eliminar bacterias, pero requiere frío para conservarse y debe consumirse rápido.
La leche UHT (Ultra High Temperature) pasa por un tratamiento más intenso a más de 135 °C por segundos, eliminando casi todos los microorganismos, permitiendo almacenarla sin refrigeración por hasta seis meses si el envase permanece cerrado.
¿Qué es la pasteurización UHT?
Este proceso calienta la leche a altas temperaturas durante poco tiempo y la envasa en tetrabrik aséptico, que impide la entrada de luz, oxígeno y bacterias, asegurando su larga duración sin frío.
Al abrir el envase, la leche UHT debe conservarse en refrigeración y consumirse en pocos días, igual que la leche tradicional.
¿Cuál leche es más saludable?
Nutricionalmente, ambas son similares. La leche UHT puede perder ligeramente algunas vitaminas sensibles al calor, pero es mínima la diferencia.
La elección depende de tus necesidades: la leche refrigerada es ideal para consumo frecuente, mientras que la UHT es práctica para almacenamiento prolongado o lugares sin refrigeración.
Caducidad y almacenamiento
- Leche refrigerada: dura de 7 a 14 días en refrigeración entre 1 °C y 4 °C.
- Leche UHT: puede durar de 3 a 6 meses sin refrigerar si no se abre.
- Al abrir cualquiera de las dos, conservar en frío y consumir en 3 a 5 días.
Evita consumir leche con mal olor, color o textura alterados, independientemente del tipo.
Ambos tipos cumplen con las normas sanitarias mexicanas y son seguros si se almacenan adecuadamente. Elige según tu estilo de vida y preferencias.