Por: Cortesía

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¿La cerveza engorda? ¿Mito o realidad? Aquí te decimos la respuesta

El fin de semana ha llegado y muchas personas acudirán a fiestas, reuniones o comidas donde beberán una o más cervezas, sin importar que esto les pueda causar la llamada 'panza chelera'. Sin embargo, ¿Esta bebida es la verdadera causante de tener más 'pancita' o hay otros factores?

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el consumo de alcohol no es malo si hace de manera responsable. Según cálculos hechos por la misma casa de estudios, seis vasos de cerveza son suficientes para que muchas personas empiecen a sentirse mareados o pierdan el equilibro.

¿La cerveza crea la 'panza chelera'?

Las personas que consumen cerveza de forma excesiva pueden desarrollar la llamada 'panza chelera', más si al mismo tiempo se consumen frituras o alimentos altos en grasa y carbohidratos como: pizza, tacos, hamburguesas, pan, entre otros. El crear una barriga más abultada a causa de la cerveza tiene su origen en cómo reacciona el cuerpo humano ante el alcohol.

Imagina que te has tomado uno o dos six de cervezas, junto con una orden de alitas; en ese momento, tu hígado empezará a segregar sustancias para aliviar la intoxicación por alcohol y desdoblar las grasas provenientes de la comida... aunque este proceso no lo hará al mismo tiempo.

En primer lugar, el hígado se enfocará en disminuir la intoxicación por alcohol (borrachera) y luego irá por las grasas, sin embargo, llegará tarde a este 'última cita' y estas sustancias ya se habrán colocado en la región abdominal, creando lo que de forma coloquial se denomina como 'panza chelera'.

¿Entonces la cerveza engorda?

Todas la cervezas contienen calorías, sin importar si son claras, oscuras o 'light', por lo que pueden causar aumento de peso en las personas, siempre y cuando, el consumo sea excesivo y se lleve un estilo de vida sedentario o con poca actividad física; expertos recomiendan hacer ejercicio de baja o moderada intensidad por lo menos durante 30 minutos cada día.

Existen otros factores que inciden en el desarrollo de la llamada 'panza chelera', por ejemplo: qué tan rápido actúa el metabolismo de cada persona o la edad de cada persona, ya que a los 35 años, las funciones corporales empiezan a ser más lentas y muchas personas tienden a engordar.

 

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