Muchas personas eligen el brazo no dominante al vacunarse para no afectar su movilidad. Sin embargo, una reciente investigación médica sugiere que el lado del cuerpo donde se recibe la vacuna puede influir en la efectividad de la respuesta inmunológica.
Este hallazgo proviene de un estudio conjunto del Instituto Garvan de Investigación Médica y el Instituto Kirby de la UNSW Sídney (Australia), publicado en la revista Cell.
Vacunar en el mismo brazo podría fortalecer la respuesta inmune
Los investigadores observaron que aplicar dosis sucesivas de una vacuna en el mismo brazo produce una respuesta inmunitaria más fuerte y localizada en los ganglios linfáticos de ese lado.
Por el contrario, cambiar de brazo entre dosis puede generar una respuesta más distribuida pero menos intensa, lo que podría afectar la eficacia de la inmunización.
Células B de memoria y su papel clave en la defensa del cuerpo
Según los resultados, cuando se aplica una vacuna:
- Las células B de memoria, esenciales para producir anticuerpos en caso de una infección posterior, se alojan en el ganglio linfático más cercano al punto de aplicación.
- Estas células establecen contacto con macrófagos residentes, que ayudan a reconocer el antígeno rápidamente en futuras dosis.
Si la dosis de refuerzo se aplica en el mismo brazo, estos macrófagos ya están activos y listos para facilitar una respuesta más eficaz y de mayor calidad.
¿Qué debes considerar al recibir una segunda dosis o refuerzo?
Si estás por recibir una vacuna de refuerzo o una segunda dosis, considera pedir que te la apliquen en el mismo brazo que la anterior, especialmente si deseas potenciar al máximo tu memoria inmunológica.
Aunque parezca un detalle menor, la ubicación del pinchazo podría marcar la diferencia en la protección que tu organismo desarrolla contra enfermedades.