Se destaca que el desayuno impacta directamente en el rendimiento físico y mental. Aunque muchas personas omiten esta comida por prisa, un desayuno adecuado puede cubrir entre el 25 y 30% de las necesidades nutricionales diarias.
Beneficios nutricionales
Las personas que desayunan regularmente presentan un mayor consumo de fibra, calcio, hierro y vitaminas, y menos ingesta de azúcares añadidos y grasas saturadas. En niños y adolescentes, el desayuno mejora la memoria, concentración y desempeño escolar, además de reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad.
Consejos para desayunos rápidos y saludables
Si no tienes apetito al despertar, basta con un vaso de leche, yogur con nueces o pan tostado con queso. Para quienes tienen hambre pero poco tiempo, se recomienda planear con anticipación, con opciones rápidas como:
- Sándwich de pollo con aguacate
- Licuado de fruta con leche y avena
- Quesadillas con frijoles
Es importante incluir proteínas, frutas o verduras y carbohidratos, ajustando el desayuno a tu estilo de vida y necesidades.
Desayuno como momento familiar y hábito constante
Compartir alimentos en la mañana favorece la comunicación familiar, enseña hábitos saludables a los niños y mejora el estado de ánimo. La constancia es clave: pequeños cambios diarios pueden generar un gran impacto en tu bienestar, humor y productividad.
Por la Mtra. Monserrat Rodríguez León, directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).

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