Foto: Cortesía

Artículo

Cultura “incel” en México: violencia, misoginia y jóvenes radicalizados en internet

La cultura incel, nacida en Estados Unidos como un espacio virtual de “célibes involuntarios”, ha evolucionado en una subcultura misógina que glorifica la violencia. Foros originalmente diseñados para desahogo se convirtieron en semilleros de resentimiento, donde jóvenes adoptan discursos de odio que en ocasiones terminan en crímenes.

En México, casos como el de Gabriel Alejandro Galaviz en Guadalajara y Lex Ashton Cañedo en la UNAM evidencian que esta radicalización tiene consecuencias trágicas y tangibles.

Radicalización digital y jerga propia

Expertos advierten que los jóvenes no se radicalizan en el vacío. Foros en Reddit, Discord y otras plataformas permiten que la misoginia se consolide como ideología, utilizando términos como:

  • Chads: hombres atractivos y populares
  • Stacys: mujeres atractivas y deseadas
  • Femoids/foids: término despectivo para mujeres
  • Black pill: visión fatalista de rechazo social permanente

La exposición a referentes digitales y narrativas de películas y series extranjeras refuerza la frustración y el resentimiento.

Impacto en México y casos recientes

El caso de Lex Ashton, de 19 años, quien asesinó a un estudiante de 16 años y lesionó a un trabajador, refleja cómo la cultura incel traduce la frustración en violencia real. Antes del ataque, difundió en redes sociales mensajes cargados de odio y símbolos propios de la subcultura.

Los especialistas coinciden en que no es un fenómeno aislado: jóvenes vulnerables encuentran en estas comunidades un sentido de pertenencia, aunque negativo, y terminan internalizando la violencia como respuesta.

Masculinidades tóxicas y desprotección emocional

La radicalización incel se vincula con masculinidades rotas, precarización y falta de referentes emocionales. Influencers como “El Temach” y figuras de ultraderecha refuerzan discursos de victimización masculina y rechazo a la autodeterminación de las mujeres.

Académicos y psicólogos destacan que, ante la ausencia de estrategias de educación emocional y afectiva, muchos jóvenes adoptan la ideología incel como una forma de dar sentido a su aislamiento y frustración.

¿Qué significa la jerga “incel” como “píldora roja”?

La cultura “incel” también forma parte, por naturaleza, de la cultura de Internet.

Los memes y la jerga específica de la comunidad son una parte importante de cómo se comunican los “inceles”. Uno de los símbolos más importantes en la comunidad es la idea de una “píldora roja” o una “píldora azul”.

Esta metáfora está tomada de la película de 1999 “Matrix”, en la que el personaje de Keanu Reeves, Neo, debe elegir entre tomar una píldora azul, que le mantendrá en un estado de pacífica ignorancia, o la píldora roja, que le despertará a una realidad incómoda, pero esclarecedora. “Para los ‘inceles’, la realidad que les presenta la píldora roja es que el amor y la satisfacción sexual son bienes que las mujeres les niegan, y que son las mujeres, y no los hombres, quienes controlan los aspectos sexuales de la sociedad”, afirma Steele. “Bajo este supuesto, el sexo y las relaciones se convierten casi en un juego con retos específicos que superar”. Cuando se dice de alguien que tomó la “píldora roja”, significa que ha aceptado esta realidad.

La metáfora de las píldoras rojas y las píldoras azules también se utiliza entre otros grupos asociados con la ultraderecha, incluidos los creyentes de QAnon y otros teóricos de la conspiración. La “píldora negra” es similar a la píldora roja, pero describe una visión más nihilista de que la realidad de la píldora roja es inevitable e inmutable.

Consecuencias para la salud mental y prevención

Estudios muestran que el 75 % de los incels presentan depresión moderada o grave y el 45 % sufren ansiedad severa. Además, estos jóvenes son reacios a buscar ayuda profesional, lo que incrementa el riesgo de violencia y autoaislamiento.

Las recomendaciones de expertos incluyen:

  • Programas de educación emocional en escuelas
  • Espacios de diálogo y acompañamiento psicológico
  • Fomento de masculinidades alternativas y saludables
  • Estrategias de prevención ante discursos misóginos y radicalización digital

La cultura incel en México ya no es marginal. Su presencia en redes, la exportación de odio y los ataques recientes muestran que se requiere intervención educativa, social y psicológica antes de que más jóvenes vulnerables sigan caminos de violencia y resentimiento.


Marca Puebla

DREAMFIELDS FESTIVAL