- Aunque parezca difícil de creer el fundador de la marca de ropa de diseñador era un reconocido miembro de partido de la esvástica que gobernó Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día el nombre de Hugo Boss es sinónimo de elegancia y clase dentro del mundo de la moda, la mayoría de las personas adoran sus diseños simples pero refinados, aunque solamente una cierta minoría conoce el peculiar pasado que tuvo la textilera en sus primeros años de vida.
La historia de la empresa germana inicia concretamente en 1923, fue en Metzingen un pueblo localizado en la región de Stuttgart donde el diseñador Hugo empezaba a confeccionar sus primeras creaciones que en primera instancia eran uniformes de trabajo que se usaban para los empleados de algunas empresas alemanas.
Lamentablemente a inicios de la década de los 30’s se vivía una crisis en la entonces conocida República de Weimar, debido a las duras condiciones impuestas por los vencedores de la Primera Guerra Mundial en el Tratado de Versalles y por la Gran Crisis Económica Mundial en la que estaba sumida la humanidad, fue ahí cuando el Partido Nazi (Nacional Socialista) hizo su aparición llegando a tomar el poder de la muy lastimada nación Alemana.
Muchos germanos quedaron envueltos con las ideas nacionalistas de este partido, ya que estos buscaban que su país volviera a convertirse en una potencia mundial, uno de las tantas personas que fue convencido por el discurso de los nacionalsocialistas fue el propio diseñador de 46 años Hugo Boss.
Este se afilió al partido Nazi y tan solo dos años después de ser militante del movimiento, específicamente en 1933 Hugo fue encomendado para diseñar y confeccionar los uniformes de la SS aquel organismo que funcionaba como una especie de policía de élite que no servía a Alemania sino al movimiento de la esvástica.
A partir de ese entonces el diseñador Hugo Boss optó a que su marca únicamente se dedicara a confeccionar uniformes militares apartándose completamente de lado la creación de ropa para la clase obrera.
Aquella jugada del diseñador alemán sería muy fructífera económicamente hablando, las cabecillas del ejército y del gobierno estaban completamente encantados con la calidad y diseños del textilero Boss, de hecho muchos soldados rivales durante la Segunda Guerra Mundial comentaban que los uniformes de los generales alemanes imponían clase y elegancia dentro del campo de batalla.
Era tanta la buena relación que tenía Hugo Boss con los principales miembros del partido Nazi que este solicitaba prisioneros de guerra de las naciones ocupadas para usarlos como de mano de obra.
Finalmente en 1945 ya con la derrota del Eje y con una Alemania en ruinas el diseñador pasaría a ser señalado por las fuerzas aliadas como colaboracionista del nazismo, afortunándome para el empresario bávaro no se le acusó de ningún delito de guerra, por lo que únicamente perdió el derecho al voto y tuvo que pagar una fianza de 80,000 marcos que pudo solventar gracias a la fortuna que había adquirido durante la guerra.
Después del regreso a la paz en Europa Hugo Boss volvería a confeccionar uniformes de trabajo y se mantendría dirigiendo su empresa hasta su muerte en 1948.
Fue a partir de ahí que su hijo y herederoSiegfried Boss junato a su yerno Eugen Holly tomaron la decisión de renovar completamente la compañía, pasaron de ser una textilera de uniformes a convertirse en una marca de ropa orientada a vestir a jóvenes empresarios exitosos de la aristocracia germana.
Desde ese momento empezaría a construirse el legado que tiene hoy en día la marca Hugo Boss siendo considerada en el presente como una de empresas de ropa más codiciadas y queridas en el mundo.
