WASHINGTON, D.C.- En su estrategia para intentar frustrar la victoria de Joe Biden en la elección del 3 de noviembre, el equipo de campaña del presidente Donald Trump acudió a una corte federal para intentar impedir que Michigan certifique los resultados donde salió derrotado por 2.6 por ciento de los votos, mientras en Georgia el gobierno local ordenó una auditoría en el recuento de los sufragios.
Ambos estados representan 32 votos electorales, que en un hipotético resultado favorable, le darían a Trump 32 votos más, para saltar de los 217 que tiene ahora hasta 249, lejos de los 270 que se necesitan para ganar la presidencia, pero Biden bajaría de 290 a 258 con lo que no alcanzaría la Oficina Oval.
Desde Twitter, el aún presidente lanza mensaje de que ganó la elección y que siguen llegando al país cientos de votos por correo.
“Un tipo llamado Al Schmidt, un comisionado de Filadelfia y llamado Republicano (RINO), está siendo utilizado a lo grande por los medios de noticias falsos para explicar cuán honestas fueron las cosas con respecto a las elecciones en Filadelfia. Se niegan a mirar una montaña de corrupción y deshonestidad. ¡Ganamos!”, señaló el mandatario.
Trump se ha negado a conceder su derrota ante del demócrata Biden y, en su lugar, ha presentado demandas en estados clave para intentar respaldar sus acusaciones sin fundamento sobre un extenso fraude electoral. La demanda de Michigan incluyó también acusaciones de mala praxis en el sufragio.
Jake Rollow, portavoz del Departamento de Estado de Michigan, dijo en un comunicado que la campaña de Trump está promoviendo acusaciones falsas para erosionar la confianza pública.
“Esto no cambia la verdad: las elecciones de Michigan fueron celebradas de forma justa, segura y transparente, y los resultados fueron un reflejo preciso de la voluntad popular”, afirmó.
Destacados legisladores republicanos y otros aliados de Trump han apoyado la estrategia del presidente, afirmando que tiene derecho a disputar los resultados electorales.
Las autoridades de Georgia anunciaron una auditoría de los resultados de las elecciones, que desencadenará un recuento manual.
El secretario de Estado, Brad Raffensperger, dijo que el proceso comience a finales de la semana y espera que “el voto por voto” dure hasta el 20 de noviembre. En el estado, Biden supera a Trump por unos 14 mil votos de los casi 5 millones de votos contados en el estado.
Biden y su esposa Jill visitaron un memorial de la guerra en Filadelfia para conmemorar el Día de los Veteranos.
En tanto, Trump colocó una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, a las afueras de Washington. Fue su primera aparición pública –aparte de sus salidas para jugar al golf–desde la conferencia que ofreció el jueves en la Casa Blanca, en la que realizó acusaciones infundadas sobre fraude en los comicios.
EL CAMBIO
Biden planea reunirse con sus asesores para seguir preparando su llegada a la Casa Blanca. Ha nombrado expertos en finanzas, comercio y regulación bancaria para un equipo de transición que incluye desde demócratas tradicionales hasta activistas progresistas, signo del divisionismo político de EU. Agencias
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