Por: Cortesía

Internacional

Podrían revelar el secreto de la inmunidad a COVID-19

Entender la felicidad como un camino, evitar sentimientos extremos y ejercitar la alegría son algunas de las claves

 9 meses después de su primera infección, 98.8 % de los habitantes de Vo’ Vecchio, en Italia, cuentan con anticuerpos altos para defenderse contra una infección de COVID-19.

Vo’ Vecchio fue la primera ciudad italiana en reportar un caso grave de COVID-19. A principios de 2020, todo el pueblo localizado en la provincia de Padua, cerró sus puertas. La primera infección la tuvo un hombre de 38 años, quien lanzó la alerta para que personas vulnerables se resguardaran. Aterrados por la amenaza de un virus desconocido y letal, los habitantes se encerraron por meses, esperando que la enfermedad no llegara ingresara en sus casas. La primera muerte por coronavirus, sin embargo, fue de un hombre jubilado de 77 años. Ahí empezó la histeria.

 

Inquietudes serias en Vo’ Vecchio

El caso de este hombre jubilado resonó en todo Italia. Luego en Europa. Luego en todo Occidente. Fue inevitable. Después de eso, Italia recibió varios golpes duros en 2020. La mayor parte de ellos fueron consecuencia de la pandemia. Incluso desde el primer trimestre de ese año, Vo’ Vecchio ya estaba librando batallas difíciles contra el virus, muy a tientas. A pesar de no saber mucho sobre la enfermedad, las autoridades locales fueron terminantes con sus medidas.

Con poco más de 3 mil habitantes, según la cobertura de Associated Press, el alcalde ordenó inmediatamente el cierre absoluto de escuelas y negocios no esenciales. Fue la primera vez que en Italia se supo de encierros colectivos, incluso para trabajar. Como jefe farmacéutico de la ciudad, Guiliano Martini tenía claro que su gestión debería de ser inmediata y precisa en este tipo de emergencias. Con todo, todavía no sabía a lo que realmente se enfrentaba.

Pánico. Cubrebocas, gel antibacterial, papel de baño: en ese momento, cualquier solución a corto plazo parecía una garantía de salvación para la gente de Vo’ Vecchio. En febrero de 2020, la posibilidad de una vacuna ni siquiera figuraba en el quehacer científico del mundo. Los primeros tintes de un problema de talla global estaban empezando a manifestarse. Sin embargo, la primera muerte por COVID-19 en Occidente lanzó una alarma que empezó a generar inquietudes serias.