Por: Cortesía

Internacional

ONU documentará muertes en Ucrania que podrían constituir "crímenes de guerra"

Rusia tiene por objetivo controlar todo el sur de Ucrania y la región del Donbás (este) dos meses después de que inició la invasión de ese país, donde la ONU anunció este viernes que está documentando muertes que podrían constituir "crímenes de guerra".

"Uno de los objetivos del ejército ruso es establecer un control total sobre el Donbás y el sur de Ucrania", declaró Rustam Minnekayev, subcomandante de las fuerzas del distrito militar del centro de Rusia, refiriéndose a una "segunda fase de la operación especial" que tiene por fin "garantizar un corredor terrestre hacia Crimea", península ucraniana que Moscú se anexionó en 2014.

Ucrania, que obtuvo en los últimos días un significativo aumento de la ayuda armamentística por parte de países occidentales, sigue convencida de que puede expulsar a las fuerzas rusas fuera del país.

"Solo pueden retrasar lo inevitable: el momento en que los invasores tendrán que dejar nuestro territorio, particularmente Mariupol, una ciudad que continúa resistiendo a Rusia a pesar de todo lo que dicen los invasores", dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.

Esta localidad a orillas del mar de Azov ha sido blanco constante de los ataques y el asedio de las tropas rusas, que buscan crear un corredor entre la anexionada península de Crimea y los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, en la región oriental del Donbás.

Este viernes, el gobernador regional, Pavlo Kyrylenko, afirmó a la AFP que el futuro 
de la guerra en Ucrania "depende del destino de Mariupol", casi bajo control ruso pero donde los últimos combatientes ucranianos están atrincherados en el inmenso complejo metalúrgico de Azovstal con cerca de "300 civiles".

En un comunicado, el ministerio ruso de Defensa dijo que está dispuesto a una tregua humanitaria en la zona industrial de la ciudad y que los civiles que salgan tendrán la posibilidad de elegir si van a territorios bajo control ruso o ucraniano. 

El jueves, tres autobuses con civiles pudieron salir de Mariupol hacia zonas más seguras de Ucrania, pero este viernes el corredor humanitario no pudo garantizarse debido a la inseguridad en las carreteras.

"Me dirijo a todos los que están esperando a ser evacuados: por favor, tengan paciencia, aguanten", dijo la vice primera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk en un mensaje en Telegram.

Las autoridades de Mariupol estiman en más de 20 mil el número de muertos tras casi dos meses de asedio y bombardeos.

Los responsables ucranianos acusan regularmente a las fuerzas rusas de tomar por blanco de sus ataques los caminos que usan los civiles que huyen de los combates.

"En los territorios temporalmente ocupados, unidades enemigas siguen bloqueando los movimientos de la población local (...) Reducen a ruinas las infraestructuras importantes y bloquean la entrega de ayuda humanitaria. Hay casos de civiles y voluntarios fusilados", dijo el viernes el ministerio ucraniano de Defensa.

Este viernes la ONU acusó al ejército ruso de acciones "que podrían constituir crímenes de guerra" en Ucrania tras la invasión del 24 de febrero, incluyendo bombardeos indiscriminados que provocaron la muerte de civiles y la destrucción de escuelas y hospitales.

"Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, en acciones que podrían constituir crímenes de guerra", declaró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.

En palabras de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, "durante las últimas ocho semanas, el derecho humanitario internacional no solo ha sido ignorado sino que se ha tirado por la borda".

Shamdasani no descartó que la parte ucraniana también haya violado el derecho humanitario, pero "la mayoría de estas violaciones, con diferencia, se atribuyen a las fuerzas rusas".

La responsable explicó concretamente que los investigadores de la ONU realizaron una misión en Ucrania a principios de abril y lograron documentar ya "los asesinatos, algunos de ellos ejecuciones sumarias", de 50 civiles en la ciudad de Bucha, a las afueras de Kiev.

Con el conflicto centrado en el este y el sur, alrededor de Kiev las autoridades prosiguen las tareas de exhumación y análisis forense de los cadáveres hallados en numerosas ciudades después de la retirada de las tropas rusas.

Una responsable del gobierno indicó que las morgues de la región de Kiev habían recibido "mil 20 cuerpos de civiles". "Todo se está investigando", dijo a la prensa Oleksandr Pavliuk, responsable de la administración militar de la región.

En el ámbito financiero, Zelenski aseguró ante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que su país necesita "alrededor de 7 mil millones de dólares" para compensar las pérdidas económicas ocasionadas por la guerra.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el jueves un nuevo paquete de ayuda de 800 millones de dólares que, según el Pentágono, incluye "armas de artillería pesada, decenas de obuses, 144 mil municiones y drones".

"Ahora estamos en un período crítico en el que prepararán el terreno para la próxima fase de esta guerra", afirmó Biden, señalando que Putin "nunca tendrá éxito" en ocupar Ucrania.

Zelensky también acusó a Rusia de estar preparando un referéndum en las zonas bajo su control en Kherson y Zaporizhia, en el sur, presionando a los habitantes para que suministren datos personales a las fuerzas invasoras.

"Es para falsificar un supuesto referéndum sobre su tierra si la orden de organizar esta parodia llega de Moscú", advirtió.

En 2014, un referéndum de este tipo denunciado como inválido por Kiev y las potencias occidentales justificó la anexión rusa de Crimea. Posteriormente, los rebeldes prorrusos de Donetsk y Lugansk emplearon votaciones similares para proclamar su independencia.