Hospitales en Estados Unidos amenazaron con despedir a los trabajadores de la salud que divulguen sus condiciones de trabajo en la pandemia del COVID-19.
Bloomberg recabó el testimonio de varios médicos como Ming Lin, quien labora en una sala de emergencias en Washington. Detalló que no contaba con el equipo médico adecuado.
Una enfermera en Chicago fue despedida tras enviar un correo electrónico a sus colegas en donde les contaba que deseaba tener una mascarilla adecuada para protegerse del riesgo de contraer el virus.
Por su parte, el sistema Langone Health en Nueva York advirtió a sus empleados que podrían perder sus trabajos si platicaban con los medios de comunicación sin autorización previa.
"They're trying to shut us up."
— ?Please Stay Home? (@Bill_Maxwell_) April 25, 2020
These Health Care Workers Spoke Out. Their Hospitals Fired Them.
Doctors and nurses say drawing attention to urgent needs and hospital conditions is the only way to force change and save lives. But it cost them their jobs.https://t.co/yBt9AuRiTY
Luego, las declaraciones de las Asociación de Enfermeras del Estado de Washington, en voz de Ruth Schubert causaron revuelo:
“Los hospitales están amedrentando a las enfermeras y otros trabajadores de la salud en un intento de preservar su imagen. Es indignante”.
De acuerdo con Schubert, las personas tienen derecho a saber lo que está pasando dentro de las instalaciones donde se atienden a pacientes con COVID-19.
“Los hospitales están
— Anthony Rodriguez (@AnthonyRR91) April 2, 2020
amordazando a enfermeros y otros trabajadores de salud en un intento por preservar su imagen (…) Esto es indignante”, reprobó Ruth Schubert, portavoz de la Asociación de Enfermeras del estado de Washington ante la situación del #COVID19. pic.twitter.com/9ngpZo5isU
Por su parte, el Sistema de Salud Montefiore de Nueva York requiere que el personal médico obtenga una autorización antes de hablar en público. Alegan que es para proteger la privacidad de los pacientes.
No pasa en todos los hospitales
No obstante, cabe aclarar que no todos los hospitales impiden a su personal de la salud hablar con la prensa.
Mount Sinai, de Nueva York, programó varias entrevistas con los medios de comunicación en donde están presentes médicos y enfermeros para ayudar al público a comprender la gravedad de la emergencia sanitaria.
El Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco recibió varias llamadas de la prensa, por lo que instó a sus empleados a ponerse en contacto con los periodistas.