Francia estudia la posible extensión por dos meses del estado de emergencia que entró en vigor en marzo pasado con el fin de reducir el número de contagios por COVID-19 en el país, dijo este sábado Olivier Véran, ministro de Salud.
Agregó que un levantamiento de la medida el próximo 23 de mayo “sería prematuro”, pues los riesgos de que se dupliquen los casos “están probados en caso de una interrupción repentina de las medidas en curso”.
Hasta este sábado, el nuevo coronavirus ha provocado la muerte de 24 mil 594 franceses e infectado a 167 mil 346 más.
La propuesta presentada por Véran será examinada a partir del próximo lunes por el Parlamento francés, precisó el diario Le Monde.
El texto agrega que las personas que lleguen a Francia tendrán un aislamiento solitario al ingresar. Véran dijo que las medidas anunciadas solo serán obligatorias para las personas que arriban.
Las personas que sean objeto de estas medidas podrán apelar ante el juez de libertad y detención “que gobernará dentro de las 72 horas” desde el arribo. Estas medidas no pueden prolongarse más de 14 días, a menos que la persona interesada consienta algo distinto”.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, agregó por otra parte que el uso de una máscara protectora será obligatorio en el transporte público y que las tiendas volverán a abrir solo si acatan las normas sanitarias.
Para ello "la autoridad de competencia para las empresas podrá observar el incumplimiento de las normas de emergencia de salud y sancionarlas", agregó.
Otro de los aspectos que contiene la propuesta es que el primer ministro tendrá la capacidad de limitar los viajes dentro de un radio de 100 kilómetros alrededor de casa, “excepto, por supuesto, por razones profesionales o familiares”, aclaró Castaner.
"El objetivo del Gobierno no es evitar que las personas se muevan, sino evitar que el virus se mueva. Para mudarse, el virus utiliza a los franceses que se trasladan”, concluyó.
