La última y más agresiva declaración sobre la relación con México la hizo el presidente Donald Trump frente a las cámaras de la cadena FOX News, durante una entrevista con la presentadora Laura Ingraham, quien le cuestionó si el conflicto afectaría acuerdos como el nuevo tratado comercial trilateral que también implica a Canadá (USMCA, T-MEC en México).
“No me preocupa porque ellos nos necesitan, nosotros no los necesitamos. Ellos se robaron 32% de nuestro sector automotriz; el NAFTAha sido el trato más estúpido de nuestros tiempos”, asestó el mandatario, quien dudó en calificar a México como un aliado comercial.
“Lo son, pero aún así nos mandan 500 billones (de dólares) en drogas; nosotros nunca haríamos un tratado de esa naturaleza. Cien mil personas mueren cada año, por lo que llega por la frontera sur. No deberían dejar pasar a la gente por su país; de Honduras, El Salvador, Guatemala”, señaló.
Durante el día trascendió que, por otorgar la entrevista a la cadena televisiva de tendencia republicana, el evento de conmemoración del 75 aniversario del “Día D”, en Francia, se habría retrasado al menos 15 minutos, lo que fue negado por la conductora, quien calificó los rumores como fake news.
Trump no estuvo presente ayer en la mesa de negociación con la delegación mexicana para buscar solución a la crisis migratoria, con la que el vecino del Norte ha justificado ahora la amenaza arancelaria sobre todos los bienes provenientes de México.
La tensión inició desde el jueves 30 de junio, cuando anunció el aumento progresivo de los impuestos hacia México. Explicó que los aranceles comenzarían a elevarse a partir del lunes 10 de junio en 5%, y se incrementarían gradualmente cada mes hasta llegar a 25% el 1 de octubre.
“Si la crisis de inmigración ilegal se alivia mediante acciones efectivas tomadas por México, lo que se determinará según nuestro propio juicio y discreción, los aranceles serán eliminados”, dijo.
Su postura no se movió un ápice. Ayer, la Casa Blanca respaldó la decisión del mandatario con una declaración de su portavoz, Sarah Sanders: “Nuestra posición no ha cambiado; seguimos adelante con los aranceles”.
