Por: Cortesía

Internacional

El cierre parcial de fronteras de México y Canadá con EU permanecerá hasta el 21 de octubre

Estados Unidos dijo el lunes que extenderá las restricciones en sus fronteras terrestres con México y Canadá hasta el 21 de octubre, las cuales impiden viajes no esenciales como el turismo por parte de extranjeros, pese a la decisión de Ottawa de permitir el ingreso al país a los estadunidenses vacunados.

Canadá permite desde el 9 de agosto que los estadunidenses que hayan completado su esquema de vacunación entren al país para viajes no esenciales.

Estados Unidos ha extendido las restricciones extraordinarias en las fronteras mensualmente desde marzo de 2020, cuando las impuso para afrontar la pandemia de Covid-19.

La nueva extensión para octubre fue confirmada por el jefe del equipo de respuesta contra el Covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients.

En ese último aspecto, Zients dijo que todos los extranjeros que visiten el país a partir de noviembre deberán presentar una prueba negativa antes de abordar el avión. Los viajeros deben mostrar prueba de vacunación y un test negativo realizado tres días antes del viaje.

“Este nuevo sistema de viaje internacional sigue las recomendaciones de la ciencia, para mantener los vuelos aéreos internacionales a EEUU seguros, al requerir los extranjeros estar completamente vacunados para volar a EEUU e implementar adicionales y estrictos protocolos de seguridad”, remarcó Zients.

Estas restricciones de viaje, aplicadas inicialmente por el anterior presidente, Donald Trump, estaban en vigor desde el inicio de la pandemia en 2020 y habían sido mantenidas por el actual mandatario, Joe Biden, quien llegó a la Casa Blanca en enero de este año.

Los viajeros internacionales completamente vacunados no deberán cumplir cuarentena una vez llegan a territorio estadounidense, pero sí deberán facilitar datos de contacto para facilitar el rastreo en caso de contagio.

Zients subrayó, no obstante, que los estadounidenses no vacunados deberán presentar un test negativo un día antes de su salida, y volver a someterse a la prueba una vez en Estados Unidos.

Las prolongadas restricciones de viaje de Washington habían sido especialmente criticadas por los socios europeos, donde el porcentaje de vacunación es bastante mayor que el existente en EEUU.