Taiyuan.- Un logro que brinda esperanza a un mundo afectado por la inflación es que China ha obtenido, por vigésimo año consecutivo, una abundante cosecha de cereales de verano, a pesar de las adversidades climáticas. Con una producción récord de más de 146 mil millones de toneladas este año, el país ha sentado una base sólida para la seguridad alimentaria mundial.
El viejo dicho de "el pan es sustento de la vida" cobra relevancia en estos tiempos, donde la escalada de precios de los alimentos puede afectar a otros productos básicos y agravar la inflación a nivel global.
Si bien los sistemas de producción de alimentos en todo el mundo siguen siendo vulnerables, China ha demostrado su capacidad de producir aproximadamente una cuarta parte de los cereales del mundo, en tan solo nueve por ciento de las tierras cultivables, alimentando así a cerca de una quinta parte de la población mundial. Este logro ha sido fundamental para mantener la seguridad alimentaria y contribuir a la estabilidad y el desarrollo a nivel internacional.
China ha demostrado eficiencia en su producción de cereales, al superar los 650 millones de toneladas durante ocho años consecutivos hasta 2022, lo que ha contribuido significativamente a frenar el aumento de los precios internacionales de los cereales.
Como el país de mayor producción y consumo de cereales más grande del mundo, China, con su cosecha de cereales de verano, ha proporcionado certeza en un mundo cada vez más incierto.
A pesar de la grave inflación que afecta a muchos países, China ha experimentado una inflación moderada en lo que va del año, con un índice de precios al consumidor promedio del 0.7 por ciento desde enero hasta junio.
Este éxito se atribuye en gran medida a los esfuerzos de las autoridades chinas para mantener la seguridad alimentaria como una prioridad en su agenda de desarrollo nacional y bienestar de su población.
Además de la cosecha de verano, China trabaja en la siembra y gestión de cultivos en todo el país. Con confianza y determinación, el país avanza hacia una cosecha de alimentos durante todo el año, lo que sin duda será crucial para garantizar la seguridad alimentaria mundial y fomentar la recuperación económica.
