Por: Cortesía

Internacional

Cientos de personas recibieron vacunas falsas contra el COVID-19 en Uganda

Las autoridades del país africano denunciaron este miércoles que entre mayo y junio una red de presuntos profesionales de la salud engañó a al menos 800 individuos aplicándoles inyecciones con agua

 Cerca de 800 personas recibieron una o más inyecciones de falsas vacunas contra el COVID-19 en Uganda, una estafa llevada a cabo por médicos y enfermeras “sin escrúpulos”, anunciaron el miércoles las autoridades locales.

Las vacunas falsas, a veces mezcladas con agua, se administraron entre mayo y junio, en plena ola de infecciones por coronavirus en el país, con una media de 1.700 nuevos casos diarios. Los estafadores tenían como objetivo a las personas dispuestas a pagar por sus vacunas, cuando en Uganda escaseaban las dosis, dijo Warren Naamara, supervisor de servicios sanitarios en la presidencia.

“Personas sin escrúpulos, con la intención de ganar dinero, engañaron al público con falsas vacunas contra el COVID-19”, denunció Naamara a la agencia AFP. “Dos trabajadores sanitarios fueron detenidos y un médico está prófugo”, explicó.

Los análisis demostraron que los frascos no contenían ningún producto peligroso y que “solo había agua en algunos de ellos”, dijo el responsable. Los estafadores cobraban un equivalente de entre USD 25 y USD 120 por inyección.

Desde el inicio de la pandemia, Uganda ha registrado 91.162 casos y 2.425 muertes por coronavirus, según el último recuento de las autoridades el miércoles.

 

África, en pleno rebrote y sin vacunas

La organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que África registró la semana pasada un aumento del 43% en las muertes por COVID-19, que es está observando que las admisiones hospitalarias están aumentando rápidamente y que los países se están enfrentando a la escasez de oxígeno y camas en las unidades de cuidados intensivos. Las muertes aumentaron a 6.273 en la última semana, con respecto a las 4.384 notificadas la anterior. África está ahora a menos del 1% del pico semanal alcanzado en enero, cuando se registraron 6.294 muertes.

Namibia, Sudáfrica, Túnez, Uganda y Zambia representaron el 83% de las nuevas muertes registradas la semana pasada. La tasa de letalidad del continente, que es la proporción de muertes entre los casos confirmados, se sitúa actualmente en el 2,6% frente al promedio mundial del 2,2%.

Los casos de COVID-19 aumentaron durante ocho semanas consecutivas, superando los 6 millones. Durante el mes pasado, África registró 1 millón de casos adicionales. Este es el tiempo más corto que se ha tardado hasta ahora en agregar 1 millón de casos. Comparativamente, anteriormente tuvieron que pasar tres meses para pasar de los 4 millones a 5 millones de casos.

El aumento de casos se produce en medio de un suministro inadecuado de vacunas. Solo 18 millones de personas en África están completamente vacunadas, lo que representa el 1,5% de la población del continente en comparación con más del 50% en algunos países de ingresos altos. Los vacunados con al menos una dosis alcanzan al 2,95%, una diferencia de casi 17 puntos con Oceanía y 23 con respecto a Asia. Mucho más lejos de Sudamérica (que lleva un 36%), Norteamérica y Europa (ambos con 44%).

“La doble barrera de la escasez de vacunas y los desafíos del tratamiento está socavando seriamente la respuesta efectiva a la pandemia creciente. Sin embargo, con los envíos de vacunas frescas que se esperan y las fuertes medidas preventivas, aún podemos cambiar el rumbo contra el virus”, señaló días atrás en rueda de prensa Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África.