El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha seleccionado a su asistente de largo tiempo atrás, Ron Klain, quien desempeñó un papel de liderazgo durante las crisis económicas y de salud pública de la administración Obama, como su jefe de Gabinete de la Casa Blanca, según dos personas familiarizadas con la decisión.
Biden le ofreció a Klain el puesto esta semana y él aceptó, dijeron las personas.
Klain administrará la Casa Blanca entrante en medio de una pandemia que está surgiendo una vez y con más fuerza en todo el país, llenando camas de hospital y amenazando la economía. Biden ha dicho que controlar el brote de coronavirus será su principal prioridad.
El jefe de Gabinete de la Casa Blanca ha sido durante mucho tiempo uno de los puestos más poderosos de Washington. La persona elegida es el guardián del presidente, decide quién puede hablar con él y quién no, y suele ser uno de los últimos asesores en la sala antes de las decisiones importantes. Por lo general, es uno de los primeros puestos que ocupa un presidente electo, lo que marca la pauta para una nueva administración.
Klain se desempeñó dos veces como jefe de Gabinete de los vicepresidentes: Biden al comienzo de la Presidencia de Obama y Al Gore al final de la administración de Bill Clinton. También tiene experiencia en Capitol Hill que podría resultar importante a medida que la nueva administración compite con una mayoría republicana potencial en el Senado.
La experiencia de Klain con Biden en la implementación de la Ley de Recuperación y Reinversión Estadounidense en 2009, y su papel al frente de la respuesta del Gobierno federal a la epidemia de ébola de 2014, será relevante para el trabajo que enfrentará la nueva administración para abordar el coronavirus y la recesión económica resultante.
Klain ha mantenido buenas relaciones entre los demócratas y algunos habían hecho campaña a otro candidato para el puesto, el asesor de Biden, Steve Ricchetti. Se espera que Ricchetti sea elegido para un papel de asesor principal en la Casa Blanca.
Klain fue una elección natural para Biden. Tiene la confianza del presidente electo y la experiencia más pertinente que cualquier otra persona que pudiera haber sido considerada para el puesto, dijeron personas familiarizadas con las decisiones de Biden.
Su relación con Biden se remonta a más de tres décadas, a su primera campaña presidencial de corta duración en 1987, y fue el abogado principal del Comité Judicial del Senado cuando Biden era el presidente del comité.
También ha sido un asesor de campaña clave, no solo sobre el coronavirus, sino también en la preparación de Biden para sus debates de campaña.
La selección del presidente Barack Obama de Rahm Emanuel en 2008 indicó que esperaba pelear con Capitol Hill, mientras que la elección del presidente Donald Trump del expresidente del Comité Nacional Republicano Reince Priebus en 2016 tenía la intención de crear un puente hacia el establecimiento republicano desde un presidente electo no convencional.
De todas las cosas que Trump cambió sobre la Presidencia de Estados Unidos, el papel de jefe de Gabinete fue uno de los más importantes. Ha tenido cuatro de ellos durante su mandato.
Priebus duró unos seis meses después de un mandato tormentoso en el que Trump se resistió a sus esfuerzos por controlarlo a él y al flujo de personas e información que entra y sale de la Oficina Oval.
El exsecretario de Seguridad Nacional y General de la Marina, John Kelly, reemplazó a Priebus y duró otros seis meses, trabajando para traer más estabilidad a la Casa Blanca. Desde entonces se ha vuelto abiertamente crítico con Trump.
El exrepresentante Mick Mulvaney ocupó el cargo en un puesto interino durante poco más de un año y fue reemplazado al comienzo de la pandemia de coronavirus por Mark Meadows, otro exrepresentante. Meadows dio positivo por COVID-19 la semana pasada.
Se espera que Biden restaure el papel a sus deberes históricos de guardián, ejecutor y asesor principal, una señal temprana de cómo su Presidencia se ceñirá más a la tradición.
Klain fue el jefe de personal de Biden de 2009 a 2011, cuando ayudó al entonces vicepresidente a dirigir la supervisión de la administración Obama en el estímulo de 800 mil millones de dólares destinado a sacar a Estados Unidos de una grave recesión económica.
Mientras el equipo de Biden se prepara para nuevas medidas de estímulo económico, potencialmente en billones de dólares, Klain dijo que se basaría en lo que aprendió hace una década.
"Necesitamos un plan que sea tan grande como el problema que tenemos", dijo en una entrevista a principios de este año. “Estos desafíos que enfrentamos en 2009 y 2010, han vuelto, nunca se han ido, han vuelto con mayor énfasis, y su experiencia al hacerlo lo coloca en una buena posición para poner estos problemas al frente y al centro hoy."
Klain fue el coordinador de respuesta al ébola de la administración Obama a fines de 2014 y principios de 2015. El virus mortal infectó solo a 11 personas en Estados Unidos, pero su capacidad de propagación provocó una respuesta federal. Si bien la elección inicialmente generó críticas debido a su falta de experiencia en salud pública, Klain obtuvo fuertes calificaciones por su gestión de las palancas del gobierno. La administración también se benefició de un brote mucho más contenido que el de COVID-19.
Solo ha habido una brecha pública entre Biden y Klain. En 2015, Klain firmó la campaña presidencial de Hillary Clinton antes de que estuviera claro que Biden se quedaría fuera de la carrera. Una persona cercana a Biden dijo que el exvicepresidente ha superado cualquier resentimiento.
