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Hidalgo

Descubren bar clandestino dentro de un 'refri' en Pachuca

Derivado de denuncias ciudadanas sobre la presunta operación de un bar ubicado en la Plaza del Valle, en Pachuca, autoridades de esa ciudad realizaron un cateo en un establecimiento habilitado como bar clandestino, cuyo acceso se realizaba a través de la puerta de un refrigerador que llevaba hacia una habitación en donde se ofrecían bebidas, botanas y música.

El cateo en el que participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Publica de Hidalgo y personal de Protección Civil de Pachuca, se realizó durante la madrugada del domingo, en un establecimiento de dicha plaza de la colonia Puerta de Hierro, luego de denuncias de visitantes sobre aglomeraciones pese al semáforo rojo.

A su arribo, las autoridades inspeccionaron el establecimiento que supuestamente ofrecía comida solo para llevar, pero ante los recientes reportes ciudadanos, los uniformados realizaron una revisión minuciosa, que los llevó incluso a buscar dentro de una nevera.

La sorpresa fue que el refrigerador era el acceso a una habitación, que contaba con decoración, mesas, música y por lo menos 35 visitantes al bar clandestino. Tras ser descubiertos el lugar fue desalojado y posteriormente clausurado, no solo por no contar con las medidas de seguridad correspondientes, sino también por irrumpir las restricciones por el semáforo rojo que se mantienen en la entidad.

Una idea no tan revolucionaria

El concepto de ocultar un bar con una fachada es una idea que existe en el mundo de los tugurios como speakeasy; los primeros lugares emergieron durante la época de la prohibición del consumo de alcohol en Estados Unidos durante las décadas de 1920 y 1930.

Speakeasy se define literalmente como hablar suave, término que implica la característica principal de estos lugares además le otorga el rasgo de secrecía y en algunos casos clandestinidad como en este caso de Pachuca.

Jules Basement, el primer speakeasy legal en la Ciudad de México, cerró sus puertas en junio de 2020 derivado del golpe del coronavirus. El lugar será recordado por su exquisita coctelería, ambiente relajado y sinónimo de exclusividad.

En Jules no había cadeneros, ni estridencia y al igual que el de Pachuca, se podía acceder desde la puerta de un refrigerador.