Un grupo armado irrumpió en la tenencia Felipe Carrillo Puerto, conocida como La Ruana, en Buenavista, durante la noche del martes y madrugada del miércoles, perpetrando ataques violentos contra casas y vecinos. Más de veinte vehículos, incluyendo coches “monstruos”, llegaron disparando con armas de alto calibre, mientras drones cargados con explosivos sobrevolaban la zona.
Enrique, un niño de 12 años, narró la terrorífica experiencia: “Se escuchaban gritos por todos lados, los niños lloraban, no sabíamos qué hacer. Nos metimos debajo de la cama, mientras los disparos y las explosiones resonaban sin parar hasta el amanecer.”
Daños materiales y riesgo para la población
Los ataques causaron severos daños en varias viviendas y vehículos. En una casa, los agresores derribaron puertas, lanzaron explosivos e incendiaron un automóvil. Rogelio, comerciante local, explicó: “Eran más de 100 personas disparando desde tres coches monstruos. El pueblo quedó casi desierto por la lluvia de balas. Muchas madres corrían con sus hijos para buscar refugio.”
Habitantes armados y clamor por seguridad
Ante la ausencia de respuesta por parte de las fuerzas de seguridad, los pobladores, que desde hace más de una década se han armado contra el crimen organizado, tomaron sus fusiles para defenderse. Sin embargo, temen que los ataques se repitan y exigen mayor presencia y protección militar y policial.
Altagracia, madre de familia, denunció el abandono: “Los soldados tienen una base aquí, pero no intervienen. Nos dejaron solos y ahora pedimos que cumplan con su deber y nos resguarden.”
Insuficiente presencia militar y miedo constante
Aunque hay una base militar en La Ruana, los residentes aseguran que los efectivos no participan en los enfrentamientos. Sólo un pequeño convoy de la Guardia Civil y Ejército pasa ocasionalmente por el lugar, dejando a la comunidad en constante temor. Las familias, afectadas y dañadas, prefieren no mostrar sus hogares por seguridad.
Temas relacionados:
