Estado de México.- Pobladores, taxistas y transportistas bloquearon accesos a seis municipios del sur del Estado de México tras un operativo contra presuntos nexos con el crimen organizado.
Un despliegue que desató la reacción ciudadana.
La zona sur del Estado de México vivió una jornada crítica tras la implementación del "Operativo Liberación", encabezado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la Secretaría de Seguridad estatal, elementos de la Marina y la Guardia Nacional.
La intervención provocó bloqueos masivos en los accesos principales de Luvianos, Tlatlaya, Tejupilco, Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal y Temascaltepec.
Transportistas, taxistas y pobladores bloquearon caminos como forma de protesta, lo que dejó parcialmente colapsada la región. Los manifestantes alegan que los cateos y clausuras de negocios no se realizaron conforme a derecho.
Una célula de seguridad, retenida por habitantes.
En medio del operativo, una célula de fuerzas de seguridad fue retenida por pobladores de San Francisco Oxtotilpan, Temascaltepec, quienes exigieron que se liberara un inmueble previamente cateado.
A pesar de los intentos de diálogo por parte de la Guardia Nacional, no se logró ningún acuerdo.
Según fuentes extraoficiales, las acciones en al menos cinco municipios incluyeron revisiones a negocios de construcción, ferreterías y bodegas con posibles vínculos al crimen organizado.
Quema de vehículos y detenciones agravan la tensión.
Además de los cierres carreteros, se reportó la detención de seis trabajadores de una mina en Temascaltepec, lo que intensificó el enojo de los habitantes.
Durante las manifestaciones, dos unidades de seguridad fueron incendiadas por grupos inconformes.
Negocios en municipios como Tejupilco y Luvianos cerraron temporalmente por temor a represalias o nuevas intervenciones. Comerciantes reportaron una fuerte presencia de fuerzas federales en las zonas intervenidas.
Taxistas: ¿manifestación voluntaria o bajo presión?
Por lo menos 20 empresas del gremio de taxistas y del sector construcción participan en los bloqueos, limitando el acceso a zonas clave como Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal y Temascaltepec.
Aunque los operadores se niegan a ofrecer detalles, algunos han revelado que la orden de bloquear vino de sus líderes, quienes actúan bajo amenaza.
Una fuente identificada como Raúl —nombre ficticio por razones de seguridad— señaló que existe presión de presuntos miembros de La Familia Michoacana, quienes imponen multas de hasta 50 mil pesos a quienes se nieguen a participar en cierres viales.
“Cada delegado reporta quién participa y quién no, y pues ellos prefieren quedar bien con aquellos por el temor a que les quemen sus unidades o que no los dejen trabajar”, afirmó.
Sin postura oficial de las autoridades.
Hasta el momento, ni la FGJEM ni la Secretaría de Seguridad del Estado de México han emitido un comunicado oficial sobre los hechos, ni sobre las acciones futuras a tomar ante la retención de personal o los bloqueos.
La situación continúa tensa en la región sur del Edomex, con una fuerte presencia de fuerzas federales y protestas que podrían extenderse si no se llega a una solución inmediata.