El surfista Matthew Taylor Coleman podría recibir la pena de muerte por el secuestro y asesinato de sus hijos de 10 meses y tres años, en Playas de Rosarito, informó la Fiscalía de California.
Fue el pasado jueves 11 de agosto, el fundador de una escuela de surf se entregó a las autoridades en la entrada de San Ysidro, en Tijuana, cuando intentaba cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
La noche del pasado 7 de agosto, Matthew Taylor Coleman llegó a un hotel de Rosarito y dos días después, abandonó el lugar junto con sus dos hijos y un par de maletas.
Horas más tarde, fueron hallados los cuerpos de los niños entre matorrales en las inmediaciones del rancho El Descanso.
Matthew, de 40 años, reveló que disparó a sus hijos con una “pistola de pesca submarina” en el pecho, luego los apuñaló en varias ocasiones con una estaca hasta dejarlos sin vida.
El también propietario de una escuela de surf de California enfrenta cargos de asesinato en primer grado a ciudadanos estadunidenses y por ley es elegible la pena de muerte, decisión que deberá tomar el fiscal general, Randy Grossman.
“El Departamento de Justicia está decidido a lograr justicia para estas víctimas y sus seres queridos”, indicó el fiscal.
Matthey Taylor podría comparecer por primera en ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el centro de Los Ángeles, durante los próximos días.
Cuando Taylor fue detenido reconoció que estuvo mal lo que hizo, sin embargo, afirmó que asesinó a sus hijos porque “era la única forma de salvar al mundo”.
