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“INEGI nos descansó y ahora pide renuncia voluntaria”: Denuncian encuestadores

El pasado viernes, un grupo de verificadores y supervisores del INEGI, que trabajaron en el Censo de Población y Vivienda 2020, denunciaron al organismo de incitarlos a firmar su renuncia voluntaria, con el argumento de que no pueden trabajar por la pandemia del coronavirus.

En entrevista, los trabajadores acusaron al INEGI de no respetar su contrato que termina el 17 de abril, pero por la contingencia, los enviaron a su domicilio desde el pasado 31 de marzo, y además señalaron que no les quiere pagar la cantidad que les corresponde.

“A partir del día 31 (de marzo) nos descansaron. Desde ahí no hemos sabido nada concreto, sólo se comenzó a rumorar que no se nos pagaría la última quincena a nadie -ni supervisores ni verificadores- y que solicitarían nuestra renuncia”, dijo Sonia, de 27 años, quien se desempeñó como supervisora de Verificación para el Censo de Población y Vivienda 2020.

Sonia señaló que el viernes los rumores fueron confirmados, pues los verificadores y supervisores fueron citados en la oficina de coordinación correspondiente para que firmaran su “renuncia voluntaria”

“Soy madre soltera, soy la jefa de familia por lo que este dinero es indispensable para mí y mi hijo. Por el momento, soy la única fuente que tenemos para sobrevivir. Por lo cual es indispensable para mí poder contar con ese dinero. Ya que no sabemos lo que va a suceder con la contingencia. Además de que no podremos conseguir un trabajo tan fácilmente por lo mismo”, contó Sonia.

Otro de los empleados afectados es Samuel “N”, quien también se desempeñó como supervisor de Verificadores en el Censo de Población y Vivienda 2020. Señaló que él fue citado en las oficinas después del 30 de marzo, con su uniforme y el dispositivo con el que vaciaban información del censo.

“El 31 de marzo, mi responsable de Verificación (mi superior inmediato), pidió que los supervisores y verificadores nos presentáramos al día siguiente en la oficina de la Coordinadora de Verificación, uniformados y con el dispositivo móvil que se implementó para el censo, estuvimos todo el día sin recibir una instrucción precisa, únicamente nos pidieron estar al pendiente, regresando a casa con el uniforme y dispositivo”, dijo.

Desde ese momento, Samuel no tuvo información precisa sobre su situación laboral, hasta que por redes sociales se enteró de lo que planeaba el INEGI.

“Es así que nos hemos enterado que el Instituto pretendía terminar anticipadamente con nuestra relación de trabajo, debido a la emergencia sanitaria”, explicó.