Por: Cortesía

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El Caribe mexicano se prepara por “Grace”: abren albergues y evacuan primeros hoteles

El Gobierno de Quintana Roo emitió esta noche una Alerta Roja, que significa riesgo máximo, para ocho municipios de la entidad, y Alerta Naranja, que representa peligro alto, para otros tres por el huracán “Grace” de categoría 1.

Las localidades costeras mexicanas del mar Caribe se preparaban el miércoles para la llegada del huracán “Grace”, evacuando algunos hoteles pequeños, abriendo albergues y suspendiendo el servicio de transbordadores hacia la isla de Cozumel para protegerse del meteoro de categoría 1 que avanza hacia la popular región turística.

Se prevé que “Grace” toque tierra firme el jueves antes del amanecer entre la isla de Cozumel y Tulum, un destino conocido por sus hoteles económicos y vibrante vida nocturna. Carlos Joaquín González, Gobernador del estado de Quintana Roo –donde se encuentran dichas localidades–, dijo que las autoridades evacuarán los hoteles de la zona que no estén construidos para soportar huracanes, y pidió suspender la venta de alcohol en la región a partir de las 5 de la tarde.

El Gobernador estatal anunció que se emitió desde esta noche una Alerta Roja, que significa riesgo máximo, para los municipios: Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Solidaridad, Puerto Morelos, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres y Cozumel. Mientras que en Alerta Naranja, representa peligro alto, estarán: José María Morelos, Othón P. Blanco y Bacalar.

“Grace” tenía vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora el miércoles por la tarde, y se desplazaba en dirección oeste-noroeste a 26 km/h (16 mph), de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés). Su vórtice se ubicaba a unos 275 kilómetros (170 millas) al este de Tulum.

El NHC dijo que existe la posibilidad de que “Grace” adquiera más fuerza antes de tocar tierra.

En la avenida principal de Tulum, turistas con impermeables de plástico caminaban entre charcos conforme los vientos se intensificaban. En la playa, la marea subía y los bañistas buscaban guarecerse de la arena empujada por el viento.

Soldados y marinos armados en camionetas vigilaban las calles de Tulum.

Los negocios empezaron a tapiar sus ventanas, y se formaron filas de personas en las tiendas de alimentos para adquirir productos básicos.

“Estamos tomando precauciones, haciendo algunas compras, como de leche, azúcar, agua y galletas, porque no sabemos hasta cuándo debemos estar encerrados”, comentó Adamaris García, un ama de casa de 21 años que estaba en una fila de decenas de personas en una tienda pequeña.

Mientras tanto, algunos turistas se preocupaban por un día perdido en la playa durante sus vacaciones y otros se preparaban para su primera experiencia con un huracán.

Johanna Geys, de Múnich, Alemania, estaba tomando una cerveza en Tulum el miércoles por la tarde. Es la primera vez que visita México y su primer huracán.

“No sabemos cómo es”, comentó Geys, una mesera de 28 años. La gente le ha estado diciendo que no será algo malo.

Mientras salía de una tienda con algunos productos, Sarah Lynch, quien tiene 25 años y estudia derecho en California, dijo que no estaba demasiado preocupada.

“Tenemos agua adicional. Estamos preparados para el huracán y simplemente vamos a adaptarnos a la tormenta y ver qué pasa”, dijo Lynch. “Da un poco de miedo porque es algo desconocido, pero fuera de eso estamos bien. Hemos sobrevivido a la COVID”.

Hacia el norte, en Cancún, algunos pescadores alejaban sus botes de la orilla del agua para protegerlos.

“El año pasado nos agarró así (sin prepararse) porque las informaciones que dan a veces no son correctas y a veces las aguantamos (las tormentas)”, comentó el pescador Carlos Canché González. “Pero no creo que arrecie. Ya el año pasado la experiencia que tenemos, pues si arrecia o no arrecia, hay que salvar el equipo. De eso vivimos nosotros, somos pescadores de años”.

Por su parte, Keny Sifuentes, un colombiano de 19 años, lamentó la presencia del meteoro.

“Para uno como turista es muy negativo este huracán, porque todos tenemos actividades programadas para ciertos días y que a uno se las cancelen pues nos daña las vacaciones”, manifestó.

Las autoridades estatales dijeron que, hasta la semana pasada, la región albergaba a unos 130 mil turistas y que los hoteles estaban ocupados a más de la mitad de su capacidad a pesar de la pandemia de coronavirus.

 

“GRACE” SUSPENDE VUELOS Y MÁS

Ante el impacto del  huracán “Grace”, 10 vuelos entre la Ciudad de México y el Aeropuerto Internacional de Cancún fueron cancelados.

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez” indicó que 10 vuelos de la aerolínea Volaris se vieron afectados, y recomendó que para aquellos usuarios que viajen desde la capital hacia destinos de la Península de Yucatán contacten con la aerolínea correspondiente para verificar que no existan afectaciones.

Los aeropuertos de Cancún y Chetumal operarán con normalidad, mientras que en Cozumel el servicio dependerá de los vientos y cerrará a las 18:00 horas de este miércoles.

El mandatario estatal también informó que las labores se suspendieron hoy a partir de las 17:00 horas en los municipios de Solidaridad, Tulum, Cozumel y la zona de Los Chunes en el municipio Felipe Carrillo Puerto; habrá Ley Seca a partir de esta misma hora para los municipios anteriores; y se cerrarán los negocios a las 20:00 horas.

Los habitantes de la zona deberán permanecer en sus hogares o trasladarse a un refugio a partir de las 20:00 horas. “Todas y todos en casa, o en los refugios, dependiendo de la vulnerabilidad de las viviendas, a partir de las ocho de la noche”, indicó.

Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) suspenderá las citas programadas para tramitar pasaportes los días 19 y 20 de agosto en las oficinas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo debido al huracán.

La dependencia solicitó que los usuarios cuya cita esté programada para estas fechas estén pendientes de los medios de comunicación oficiales de la dependencia para poder reagendar cuando se reincorpore el equipo de trabajo a sus labores.