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Alcalde de Francisco I. Madero, Coahuila, repartirá dióxido de cloro a pacientes enfermos de COVID-19

El alcalde del municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, Jonathan Ávalos Rodríguez, anunció que repartirá mil dosis de dióxido de cloro a pacientes enfermos de coronavirus.

"Lo vamos a otorgar en el municipio de Madero, no es que se forme la gente, no es obligatorio, es una situación de responsabilidad del mismo ciudadano, que diga 'no tengo otra alternativa y quiero utilizarlo'", indicó en un mensaje transmitido a través de su cuenta de Facebook.

"No es un medicamento que cure todo, no es la panacea, es una fórmula magistral que trata de mejorar la salud de la gente", detalló.

Luego de la polémica que causó su anuncio debido a que no se ha demostrado científicamente que esta sustancia combata el COVID, el político se defendió señalando que él es médico y ha investigado al respecto de este elemento.

"A parte de ser alcalde, soy médico. La declaración de Helsinki, en su artículo 37, establece que los médicos, los científicos, los expertos, precisamente en medio de todo esto, podemos dar fórmulas magistrales para salvar la vida de la gente, de los habitantes, esto, mediante una hoja de consentimiento informado, la persona tiene que estar de acuerdo y otorgar su firma de que quiere recibir un tratamiento alternativo porque en todo el mundo no existe tratamiento específico para el COVID-19", señaló.

Agregó que la sustancia no es tóxica ni causa problemas a la salud en dosis bajas.

"No es lo mismo hipoclorito de sodio, el famoso Cloralex, la lejía, que el dióxido de cloro. El dióxido de cloro es un compuesto originado por la combinación de clorito de sodio, que es un fármaco huérfano avalado desde hace mucho tiempo, en combinación con un ácido, puede ser ácido cítrico o ácido clorhídrico", explicó.

"Hay estudios de la no toxicidad del dióxido de cloro. Yo les pido a todos los que dicen que es tóxico, que demuestren con estudios científicos que es tóxico a dosis bajas porque está demostrado científicamente que todos los fármacos en el mundo son tóxicos dependiendo de la dosis, por eso dicen 'de la dosis depende de que se haga veneno', si tú tomas un tempra no te hace daño, pero si tú tomas dosis altas, por supuesto que va a ser tóxico un simple tempra o un simple paracetamol", añadió.

"Es lo mismo con el dióxido de cloro, dosis bajas, mínimas, no originan ningún problema y mucha gente en el mundo, miles, miles y miles de personas lo han estado tomando", detalló.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), Autoridades Sanitarias de diversos países y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) han alertado sobre el riesgo al usar esta sustancia.

En un comunicado, la Cofepris advirtió que esta sustancia, al ser ingerida, puede provocar irritación de la boca, el esófago y el estómago, así como náuseas, vómito y diarrea.

Agregó que el producto se comercializa "de manera irresponsable para la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades entre ellas, cáncer y COVID-19" y que se puede encontrar a la venta ilegalmente en internet y en algunos establecimientos de atención médica.

La Cofepris no ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contenga en su formulación la sustancia denominada dióxido de cloro, clorito de sodio o sus derivados, por lo que su uso representa un riesgo a la salud, al desconocer la calidad de los insumos, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución.

La autoridad señala en el documento que actualmente no se cuenta con estudios que evalúen su seguridad y efectividad; y no hay protocolos de investigación registrados que avalen su uso clínico.