La cantante mexicana Gloria Trevi lleva algunos meses separada de su esposo, el empresario Armando Gómez, incluso ya no viven bajo el mismo techo.
Ambos se conocieron cuando la intérprete de “Zapatos Viejos” estuvo presa en una cárcel en Chihuahua. Ella salió libre en 2004 y cuatro años después, se casaron en Texas, en Estados Unidos.
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Sin embargo, un trabajador cercano a la pareja reveló que Gloria Trevi no quiere iniciar la demanda de divorcio, ya que tendría que darle la mitad de su patrimonio a su esposo. Agregó que en un inicio, la idea de la separación surgió de Gloria, pero se echó para atrás cuando su pareja le tocó el tema de la división de bienes.
[…] la que quería divorciarse primero fue Gloria, pero Armando le dijo: ‘Ok, nos divorciamos, sin pleitos, sin dramas y sin escándalos, pero nos vamos a la mitad en todo: los bienes, las cuentas del banco, las propiedades, las deudas, todo’, y a Gloria ya no le gustó eso”, afirmó el colaborador.
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Y es que Gómez fue su representante desde que la Trevi retomó su carrera musical y hasta el año 2013, cuando su esposo dejó ese cargo, con el fin de salvar su matrimonio.
El trabajador común de la pareja consideró que Armando es un empresario “terco, necio, exigente obsesivo” y que por ello, parecía que olvidaba que trabajaba con su propia esposa. Agregó que incluso era muy controlador con Gloria.
La fuente agregó que la Trevi no rechazó la separación de bienes, sólo que “le sorprendió” la actitud y pensó dos veces en el divorcio. Añadió que, por el momento, ninguno de ellos ha interpuesto una demanda para terminar el matrimonio e incluso Armando regresó como agente de Gloria desde abril pasado.
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