La NFL anunció que Bad Bunny será el encargado del espectáculo del medio tiempo del Super Bowl 2026, programado para el 8 de febrero en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. El cantante puertorriqueño se convierte así en el primer artista en español en liderar el escenario más visto del deporte estadounidense.
Declaraciones del artista
Bad Bunny expresó que su participación va más allá de lo personal:
"Esto es para mi gente, mi cultura y nuestra historia… seremos el HALFTIME SHOW DEL SUPER BOWL", dijo en un mensaje difundido por la NFL.
Un hito para la música latina
La elección del intérprete de “Callaita” representa un paso histórico para la música en español, consolidando la influencia de los artistas latinos en la cultura global. Aunque en el pasado figuras como Shakira, Jennifer Lopez y Gloria Estefan brillaron en el evento, esta será la primera vez que un show podría incluir mayormente canciones en español.
Impacto y audiencia global
El Super Bowl es el evento televisivo más visto en Estados Unidos y uno de los más seguidos a nivel mundial. En promedio, más de 115 millones de personas en EE. UU. y cientos de millones en el planeta siguen la transmisión. Participar en este espectáculo significa un alcance incomparable, que artistas como Rihanna, The Weeknd y Lady Gaga aprovecharon para multiplicar sus reproducciones y ventas.
El estilo de Bad Bunny en el escenario
Con tres premios Grammy y récords globales en plataformas digitales, Bad Bunny se ha consolidado como un ícono que rompe barreras de idioma y género. Su autenticidad, defensa de sus raíces y conexión directa con el público serán parte esencial del espectáculo en Santa Clara.
Antecedentes en el Super Bowl
El cantante ya había subido al escenario del Super Bowl en 2020 junto a Shakira y Jennifer Lopez, donde interpretó “Callaita”. Sin embargo, en 2026 tendrá el protagonismo absoluto del espectáculo.
Un show que hará historia
El reto de la NFL será equilibrar la autenticidad del artista con una audiencia mayoritariamente angloparlante. Sin embargo, la expectativa es clara: el show promete ser una celebración de la cultura latina y un punto de inflexión en la historia del Super Bowl.