Una vez más, el plantel de Lobos BUAP vivirá una reingeniería una vez concluya su participación en el Clausura 2019, lo que se dará este domingo cuando visite a Toluca en el estadio Nemesio Diez en punto de las 12 del día.
Son 25 jugadores los que están registrados con el plantel de Primera División de la Jauría, de ese número al menos el 85% termina contrato con la institución y algunos podrán renovar, pero la gran mayoría tendrá que buscar nuevos aires.
La situación más destacada es la del atacante argentino Leonardo Ramos, quien está a un gol de empatar a Julián Quiñones como el máximo goleador del equipo en la Liga MX, pero que termina su contrato el 30 de mayo y hay pocas posibilidades de que renueve, ya que varios equipos están interesados en él.
El portero Antonio Rodríguez es el otro elemento que prácticamente se despedirá de los lobunos este domingo en suelo mexiquense, ya que su vínculo a préstamo también finaliza y deberá regresar a Chivas.
Los que están en stand by son los juveniles Aldo Cruz y José Esquivel, quienes tuvieron mucha actividad con el técnico Francisco Palencia, y que dependerá de la decisión de sus equipos de origen, América y Pachuca respectivamente, para poder continuar con los universitarios.
Quienes tienen muchas posibilidades de ser renovados son el español Abraham González, segundo capitán del equipo, además del hondureño Michaell Chirinos, quien también tuvo una actuación destacada en el año futbolístico que está por finalizar. Mientras que Bryan Rabello no tendría mayor inconveniente para seguir con los de la BUAP.
Casos como Francisco Canales, César Cercado, Luis Olascoaga, y Jorge Ibarra, que fueron relegados por el actual cuerpo técnico, es un hecho que ya no seguirán en el equipo con el que lograron el ascenso en 2017.
Respecto al choque ante Diablos, ambas escuadras ya no tienen posibilidades de Liguilla, por lo que los escarlatas tratarán de cerrar con dignidad el torneo ante su gente, mientras que la Jauría quiere puntos para mejorar su cociente del siguiente año.
