Fue un desangelado festejo para Pericos de Puebla de su 81 aniversario este miércoles, ya que debido a la actividad volcánica no ha podido jugar en toda la semana en el parque Hermanos Serdán, y será hasta este viernes cuando regrese al diamante, pero lo hará en Oaxaca para arrancar la serie ante Guerreros.
Si bien en la Angelópolis han existido cinco organizaciones de beisbol a lo largo de la historia, con Ángeles, Ángeles Negros e incluso Chevrolet Puebla y el Hudson de Puebla, son los emplumados los que lograron asentarse y convertirse en el referente del rey de los deportes en la ciudad.
El padre de la novena verde fue el empresario Castor Montoto, quien, si bien desde 1939, creó el equipo, fue hasta el 25 de mayo de 1942 cuando la Liga Mexicana aceptó su solicitud de unirse a la pelota profesional.
Su primer nido fue el Parque Puebla que estaba pintado en su fachada en color blanco y verde, mismos tonos que adquirieron para sus uniformes, y de ahí fue que surgió su nombre de Pericos, ya que desde las tribunas se escuchaba el grito ‘parecen Pericos’.
Cabe señalar que en estos 81 años ha habido intermitencia de la franquicia, ya que de su fundación estuvo en la LMB hasta 1958 cuando tuvo su primera desaparición, aunque regresó a los reflectores en 1962 a través de la compra de los Tecolotes de Nuevo Laredo, con la batuta de William Budib y Emilio Tame.
Con el estadio Ignacio Zaragoza como casa, fue un año después, en la campaña 1963 cuando de la mano del histórico mánager cubano Tony Castaño se coronó en una temporada en la que la LMB sólo contaba con siete equipos, con un formato de competencia completamente diferente al de la actualidad, ya que el agrupamiento por zona aún no estaba en planes.
Dicha edición daba como ganador al equipo que terminara como puntero del standing general, siendo los poblanos los monarcas al acabar mejor que su perseguidor más cercano, los Diablos Rojos del México, con foja de 80 ganados y 52 perdidos para un rendimiento de .606.
La segunda pausa de la organización se dio en 1969, y si bien después Puebla tuvo otros equipos campeones como Ángeles y Ángeles Negros, los Pericos no volvieron, sino hasta 1993, pero sólo resistieron dos años antes de ser vendidos para convertirse en Langostineros de Quintana Roo.
Su último regreso a la vida se dio en el 2000, y tuvo que esperar 53 años para volver a ponerse el anillo de campeón, ya que, tras dos derrotas en Serie del Rey, en 2010 y 2014, fue en el 2016 cuando se coronaron como el mejor de la pelota veraniega al vencer a Toros de Tijuana con un imponente 4-2.
Tras el subcampeonato en 2017, Pericos no ha podido recuperar el protagonismo en la Liga, aunque ahora de la mano del mánager Sergio Omar Gastélum y con el respaldo económico de José Miguel Bejos, buscarán en este 2023 tener una celebración de ensueño de sus 81 años de vida, peleando por el que sería su tercer banderín de campeón.
