Neymar no sabe en dónde jugará la nueva temporada en el futbol europeo, pero lo que sí sabe es cómo pasarla bien. Mientras que las directivas de PSG y Barcelona mantienen reuniones en Paris para negociar el pase del brasileño, él vive la vida soñada en las playas de Portugal.
Este martes, Leonardo con Abidal y Cury se reunieron en la capital francesa para tratar de destrabar el acuerdo, pero según informaron medios españoles, aún no hay convencimiento entre las partes, y sigue en el aire el posible regreso del atacante a Cataluña.
Los mismos reportes indican que todo se podría resolver este viernes cuando los presidentes de ambos clubes, tanto Nasser Al-Khelaïfi por los parisinos, y Josep Maria Bartomeu por los blaugranas, se encuentren en la reunión de la ECA a celebrar en Liverpool sobre la reforma de la Champions League a partir de 2024.
Pero para el habilidoso jugador sudamericano, no hay prisa por conocer el equipo en el que jugará la próxima temporada, y desde el fin de semana ha estado muy activo en su cuenta de Instagram subiendo historias sobre su asistencia a conciertos, paseos por yates y los momentos con su familia.
Neymar viene de una de sus peores temporadas desde que está en el futbol europeo desde el 2014, cuando fichó por el Barcelona, y donde además fue parte de la última Champions ganada por los catalanes en 2016.
Desde que llegó al PSG en 2017 a camio de la cifra histórica de 222 millones de euros, no ha explotado como se esperaba, y nunca pudo avanzar de los cuartos de final de la Champions, además de que en el último año las lesiones y los escándalos lo persiguieron.