Belo Horizonte, Brasil. - "En esta Copa se cansaron de cobrar boludeces" fueron las entripadas declaraciones de Lionel Messi luego de la eliminación de Argentina a manos de Brasil en las semifinales de la Copa América por marcador de 2 a 0, y donde hubo polémica por dos supuestos penales no marcados a favor de la albiceleste.
El estadio Mineirao, en Belo Horizonte, fue la sede de este encuentro donde el veterano y capitán verdeamarela, Dani Alves, estuvo superlativo y fue la figura de la cancha, además de los autores de los goles Gabriel Jesús y Firmino, aunque ahora todas las miradas están sobre el árbitro ecuatoriano Rony Zambrano.
Los pamperos salían en calidad de víctima en este duelo a pesar de que era el Súper Clásico sudamericano, aunque depositaban su fe en el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, quien tuvo un buen desempeño y asistió en el primer tiempo a Sergio Agüero en un cabezazo que terminó en el travesaño.
Para la segunda parte, el 10 también estuvo activo y al minuto 57 estrelló un zurdazo en el poste izquierdo de la portería del cancerbero campeón de la Champions con Liverpool, Alisson. Luego al 69, Messi cobró un tiro libre que llevaba dirección de gol, pero Allison apagó el grito.
La primera polémica arbitral se generó al 70 cuando Agüero cayó dentro del área por un choque que tuvo con DANI Alves que daba señas de ser penal, pero el silbante Zambrano desistió de checar la jugada en el VAR y no marcó nada, la jugada siguió y cayó el segundo tanto brasileño.
La otra duda se generó al minuto 83 en un tiro de esquina donde el mediocampista del Scratch Arthur le dio un empellón al defensor argentino Nicolás Otamendi, pero de nuevo Zambrano vio mutis.
El final del partido llegó y Messi acumuló un torneo más en el que no puede coronarse con su Selección. El domingo Brasil buscará el título en casa ante el ganador del juego entre Chile y Perú, y el sábado Argentina va por el tercer lugar enfrentando al derrotado de la otra semifinal.
