El entrenador de UPAEP y ex campeón de múltiples torneos de tenis en Puebla, Baruch Rosas, habló un poco de cómo fueron sus inicios en el deporte blanco, mismo que le sigue dando un sinfín de alegrías, pero ahora como coach.
En una familia plegada de amantes del tenis, Baruch empezó a incursionar desde muy pequeño en el tenis junto a su padre quien era su entrenador, argumentado que desde pequeño él estaba enganchado con ser el mejor, a tal punto de querer ser mejor que sus hermanos y compañeros de deporte.
"Yo cuando empecé a jugar me empieza a dar mucho el reto y ganas de superarme para ser mejor que mis hermanos ya que toda la familia juega tenis y también mejor que los chavos de mi club, eso te engancha".
El tenis lo ve más allá de un deporte, pues para el ahora coach de UPAEP, esta disciplina da retos personales que te llevan a tener un buen autocontrol, a su vez esto se mezcla con diversos matices cada que se practica, el cuerpo y mente deben estar en perfecta sincronización.
“Es un deporte que te engancha mucho, es un deporte de reto personal, de mucho autocontrol, el tenis como muchos deportes es individual y mezcla muchos matices, el tema mental, físico, autocontrol, el feeling”.
Desde su experiencia, Baruch Rosas opinó que no todos están hechos para las competencias, ya que algunos solo practican una disciplina mientras que otros se desarrollan y especializan, siendo el esta última, ya que su deseo de competir y medirse ante los demás siempre estuvo presente.
“No todo mundo que juega tenis o práctica deporte sirve para la competición, el practicar deporte es una cosa y el dedicarte y competir es otra, yo siempre sentí que desde que era principiante tenía deseos de medirme, de retar, de sentir ese bonito sensación de la que es la competencia, de lo que es ganar y perder”.
En gran medida de su formación y disciplina se debe a su padre, pues el ex tenista explicó que como entrenador era demasiado estricto, ya que era una persona acostumbrada siempre a ganar obteniendo es mentalidad para afrontar todos sus torneos, aunque no se pudiera siempre obtener la victoria, sacando siempre el lado positivo a partir de la experiencia.
"Mi padre que era mi entrenador era estricto conmigo, a veces el resultado no es lo más importante pues estas en una etapa de formación, el tenis infantil juvenil son etapas de formación y el triunfo y la derrota te deben dar experiencia e información necesaria para seguir mejorando, al tener a mi padre como entrenador y no ser una persona acostumbrada no ganar pues si estaba encima de mí".
