Atlas llegó con una gigantesca motivación. El marco, majestuoso, el Estadio Jalisco demostró su poderío en una final por segunda vez consecutiva.
Los rojinegros, a pesar de las bajas como la de alguien tan fundamental como Jairo Torres, siguió conservando su futbol efectivo. Tanto, que en los primeros minutos lograron neutralizar al líder general Pachuca.
El gol tan ansiado llegó al minuto 27 con Luis Reyes, el ‘improvisado’ en el mediocampo. El originalmente defensor logró vencer a Oscar Ustari para que el Majestuoso estadio tapatío vibrara bajo los colores rojos y negros.
Posteriormente, Pachuca pudo sobrepasar a la mejor defensa del torneo, sin embargo, atrás estuvo Camilo Vargas. El hombre que evitó la caída de su marco y actual MVP de la LIGA BBVA MX. No existió campeonitis, rompiendo viejas leyendas futboleras, Vargas mantiene su nivel de superhéroe.
Al menos tuvo tres atajadas que frustraron el sueño del Pachuca en Guadalajara. El mejor equipo del torneo en cuestión de puntos, no logró encontrar la llave del marco del colombiano Vargas.
Casi al terminar, Julián Quiñones, hizo un ‘robo’ que valió lo que pudiera ser el gol del título. Le quitó el balón a la zaga y pudo meterse al área de Ustari; con una gran definición puso el segundo.
Por su parte, los Tuzos intentaron y crearon, pero la noche del cancerbero fue perfecta y espectacular. La pelota no fue amable con los delanteros de Tuzos. Buscarán darle la vuelta en casa, en tierras hidalguenses ante una adversa situación en el marcador global.
El próximo domingo en Pachuca se disputará la Gran Final de vuelta entre estos dos equipos. La moneda sigue al aire.
