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Alejandro Reyes, el doctor poblano que le hizo antidoping a Diego Maradona

Llegó a estudiar Medicina a finales de los 70´s y de la mano inició su andar en el deporte con el equipo de fútbol profesional. El Dr. Alejandro Reyes es un apasionado de la Águilas UPAEP, a quienes ha acompañado en muchas tardes gloriosas dentro de los diferentes deportes. 

¿Cómo empezó todo su andar en la UPAEP?
Llegué en 1977 a Medicina, hice una preparatoria de 2 años, por lo consecuente entré a la universidad de 16 años. Toda mi vida me gustó el deporte, pero el fútbol era lo que más me apasionaba, justamente el año que llegué, la  UPAEP abrió el equipo de tercera división, lo hicieron como una forma de posicionar a la universidad ya que estábamos en la zona centro sur, nos tocaba ir al estado de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Oaxaca y Guerrero. Era un equipo amateur ya que no se le pagaba a nadie, y se jugaba en el estadio Ignacio Zaragoza en una canchita que se adaptó, ahí empezó el equipo.

En la pretemporada de 1978, los jóvenes que teníamos aspiraciones de ser futbolistas fuimos a hacer pruebas hasta que se hizo el corte final, fui de los que descartaron ya que no tenía muchas habilidades para jugar al futbol salvo la pasión y el amor. Cuando terminaron las pruebas, el entrenador me pidió que lo esperara; el necesitaba a alguien que le ayudara en la parte médica puesto que solo estaba él, el preparador físico y no había mucho presupuesto para el equipo. Yo acepté.

Iba a todos los partidos y entrenamientos con mi botiquín, cuando empezó la temporada se inició bien, perdimos un partido en la cuarta fecha y después ya no volvimos a perder, en la segunda vuelta nos mantuvimos invictos, dimos de qué hablar pues cómo era posible que un equipo amateur había llegado a la liguilla. Logramos llegar hacia las finales, jugamos contra Oaxtepec y nos chamaquearon ya que nos ganaron 4-0 en el estadio Cuauhtémoc. Ese torneo fue el primero de muchos, el siguiente año ya no llegamos a la final, pero nos invitaron a la segunda división.

Yo seguí de auxiliar del entrenador y estudiando medicina, la universidad me dio ciertas facilidades. En el año de 1981 me fui al internado en el ISSSTE, cuando podía iba a los juegos; realmente nunca dejé el equipo.
Cuando termino la carrera hablé con el rector (Mario Iglesias) y le pido apoyo ya que quería hacer especialidad en medicina deportiva y me apoyó, me dieron un tipo de beca para que pudiera seguir estudiando. Entré a la especialidad en el Instituto Politécnico. Era el representante del equipo ante la Federación, cuando había que fichar a alguien o había juntas yo iba puesto que estaba allá, estuve 3 años en México, pero todos los fines de semana sin excepción venía a los partidos.

En la final de básquetbol (CONADEIP de 1982) me mandaron llamar, la UPAEP ganó ese primer campeonato, estuve ahí como médico. Abrí el departamento de medicina del deporte en UPAEP, fui contratado oficialmente el 1 de marzo del 86 como jefe de este departamento. En este mismo año se contrata a Samuel Campis un gran basquetbolista de Matamoros, seleccionado nacional y jugador olímpico. Nos ayudó a conseguir un equipo de basquetbol increíble campeones de CONADEIP en 1987 y 1989, uno de ellos contra la UDLAP.

Mi vida es en la UPAEP, mi esposa estudió administración en la UPAEP y mis hijos siempre he dicho que traían torta, puesto que en al año que cada uno nace ganábamos el campeonato.

Volviendo un poco a sus inicios en la carrera, ¿qué tan complejo era el estar estudiando, y a la vez estar en el cuerpo técnico del equipo de fútbol?
Era algo interesante, agradezco por la oportunidad ya que fue de mucha experiencia para mí, era poder conjugar lo que aprendía en clases. Tenía que hablar con los profesores para poder cumplir, les enseñaba mis boletos de los partidos e inclusive los invitaba a ver los partidos.

Me tocaba estudiar en el autobús ya que al día siguiente tenía examen, entonces era de prender la luz del autobús para poder repasar, había jugadores que iban conmigo y estudiábamos juntos, fue la disposición que uno siempre tuvo, de igual forma la universidad me apoyo en muchos aspectos como en lo de mi especialidad, siempre le di lo mejor de mí a la institución y esta misma me lo regresó de muchas formas.

Cuando tenía tres meses de haber sido contratado oficialmente en la universidad, me ofrecen ser coordinador de servicios médicos del Mundial con sede aquí en Puebla. Llegué con el rector (Mario Iglesias) y le expliqué que era una oportunidad única, que iba a enriquecerme y me dijo que sí, sólo que no faltara a mis deberes y agradezco por esa gran oportunidad, me tocaba al medio tiempo hacer el sorteo para el antidoping y me tocó hacerle prueba a Maradona en el partido de Uruguay- Argentina.

 

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