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Vuelos a ninguna parte: La nueva tendencia de viaje durante covid-19

¿CUÁNTO PAGARÍAS POR UN VUELO QUE DESPEGA DEL AEROPUERTO DE TU CIUDAD Y ATERRIZARÁ DESPUÉS DE 4 HORAS DE VIAJE EN… EL MISMO LUGAR?

Las restricciones de movilidad de la pandemia acabaron de tajo con el turismo en 2020. 

Cualquier aspiración a embarcarte en una aventura durante este año desapareció al mismo tiempo que el virus se expandió por todo el mundo. 

Cada nuevo brote que alargó el tiempo de confinamiento y las medidas de distanciamiento social terminó por cancelar (o en el mejor de los casos, reprogramar) los viajes para un futuro mejor que aún luce incierto.

Y entre todas las afectaciones económicas, la industria turística que mantiene en pie a miles de comunidades y es el pilar de un sinfín de países, recibió un golpe como ninguna otra.

A 7 meses de que la OMS declarara los brotes de Covid-19 como una pandemia, el turismo ha tenido que reinventarse, en ocasiones con propuestas inverosímiles, como los vuelos a ninguna parte.

¿QUÉ SON LOS VUELOS CON DESTINO A NINGUNA PARTE?

También conocidos como fake flights, los vuelos a ninguna parte son una nueva estrategia de las aerolíneas para tratar de generar ingresos y restablecer el tráfico aéreo durante la pandemia de Covid-19. 

Se trata de vuelos nacionales de un par de horas con destino a la misma ciudad de la que despegan. Esta iniciativa nació en Asia en (donde se originó la pandemia) en julio pasado y ha ganado cada vez más adeptos entre aerolíneas y personas dispuestas a pagar para subirse a un avión por el simple hecho de volar.

Para restar trivialidad a los fake flights, algunas aerolíneas como All Nippon Airways agregó dos amenidades en el servicio: además de recorrer durante dos horas regiones icónicas de Japón por aire, los pasajeros pueden disfrutar de cócteles y bebidas alcohólicas, mas un souvenir de regalo.

El modelo es replicado exitosamente por otras aerolíneas en Taiwán, China y demás países asiáticos, que hoy ofrecen viajes de entre dos y tres horas y media con el único fin de admirar selvas, playas o montañas desde la ventanilla de un avión.

Los vuelos a ninguna parte dieron el siguiente paso en Australia, donde la compañía aérea Qantas ofreció un par de vuelos escénicos de siete y doce horas para sobrevolar los atractivos turísticos más representativos del país y la Antártida, respectivamente. Ambos incluyen un menú de autor, además de pijama, regalos y el acceso a una subasta en el vuelo.

Los boletos para sobrevolar Australia se agotaron en diez minutos y la aerolínea espera el mismo éxito para los vuelos a la Antártida, que comenzarán a operar en noviembre próximo. No obstante, distintas organizaciones ambientales coincidieron en llamar a la iniciativa un despropósito ambiental, toda vez que la industria es una de las principales emisoras de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

MUY INTERESANTE. 

 

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