Por: Cortesía

Un curioso experimento demuestra que a los loros les encanta participar en videollamadas

Los loros son una de las más inteligentes que existen: pueden interpretar los movimientos de una pantalla y son muy vocales.

Al igual que nosotros, que usamos Zoom para comunicarnos a distancia con amistades y compañeros de trabajo, los loros pueden ser animales que saquen mucho partido de esta herramienta de comunicación. ¿Cómo es eso posible?

Un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Northeastern y el MIT Media Lab, en EE.UU., y la Universidad de Glasgow, en el Reino Unido, se enfocó en investigar a 15 loros y su manera de interactuar con otros a través de teléfonos inteligentes y tabletas.

“La tecnología de videollamada ayudó a mucha gente en los primeros días de la pandemia de COVID, cuando el autoaislamiento fue vital para frenar la propagación del virus”, explica la informática Ilyena Hirskyj-Douglas, de la Universidad de Glasgow (Reino Unido).

“En Estados Unidos hay 20 millones de loros en casa y queríamos averiguar si a esas aves también les vendría bien la videollamada. Si les diéramos la oportunidad de llamar a otros loros, ¿elegirían hacerlo, y beneficiaría la experiencia a los loros y a sus cuidadores?”.

Las aves utilizaron todo el tiempo de llamada que se les permitió y mostraron un mayor movimiento, canto y juego mientras se producían las llamadas.

También se formaron amistades, y las aves mostraron fuertes preferencias por determinados loros cuando se les daba a elegir. Los loros más populares fueron también los que iniciaron más llamadas, lo que indica cierto nivel de reciprocidad social.

Estas aves son una de las más inteligentes que existen. Además de tener una visión lo bastante buena como para interpretar los movimientos de una pantalla, son muy vocales.

“Los loros parecían comprender que estaban interactuando de verdad con otras aves en la pantalla y su comportamiento a menudo reflejaba lo que esperaríamos de las interacciones en la vida real entre este tipo de aves”.

“Vimos aves que aprendían a buscar comida por primera vez, y un cuidador informó de que su pájaro voló por primera vez después de hacer una llamada. Todos los participantes en el estudio dijeron que valoraban la experiencia y que querrían seguir utilizando el sistema con sus loros en el futuro”.

MUY INTERESANTE.

 

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