Durante el embarazo, se ha buscado la estimulación sensorial del cerebro mediante técnicas de audición, ejercicios, concentración y otras más. El oído en el adulto está constituido por un sistema complejo donde se transforma una onda sonora que pone a vibrar una membrana (el tímpano), que está acoplada a una serie de huesecillos (estribo, yunque y martillo), para transformar la energía cinética del movimiento de la onda acústica, en energía electroquímica a nivel de la cóclea en el oído interno; esta es llevada por el nervio auditivo al cerebro y produce en ambos hemisferios la percepción auditiva de la corteza parietal.
Los humanos podemos oír en un rango reducido del espectro acústico, nuestros órganos de la audición no perciben ultrasonidos como muchos animales. Tenemos forma de oír en el aire y también por vía ósea, cuando percibimos un diapasón que vibra o nos recostamos cerca de un motor en contacto con nuestra cabeza e inclusive con cualquier hueso del cuerpo.
¿Cómo funciona dentro del vientre?
En el feto la maduración de los huesecillos se consigue en las últimas semanas de gestación y perciben inicialmente la vibración de tonos bajos de alta intensidad (encima de 80 decibeles); tiene mucha limitación para percibir sonidos, pues en el líquido amniótico que rodea al humano próximo a nacer, no hay estimulación de la vía aérea sino de la ósea, y es responsable del desarrollo de una cualidad del lenguaje conocida como prosodia, que nos permite identificar y diferenciar a las personas por su timbre, entonación y su especial forma de hablar. De este modo, el recién nacido identifica la voz de la madre. También, permite aprender un idioma complejo con tonalidades diferentes como el chino o japonés con la característica de lengua materna. (Kandel. Principles of neural science. Fifth edition).
Por lo anterior, sabemos que solamente externamente, a nivel de la piel del abdomen grávido y en las tres últimas semanas del desarrollo normal de un embarazo, el oído del niño puede percibir tonalidades de los estímulos externos como música y habla, pero percibe vibración por vía ósea mucho antes, lo que le permitirá oír e identificar a su madre como el mejor y primer sonido de su vida.
Cualidades en niños de ascendencia oriental
Las cualidades de entonación y prosodia de niños de ascendencia oriental, donde los idiomas pueden tener significados diferentes, como en el mandarín, donde una vocal de acuerdo a su entonación tiene hasta cinco significados diferentes, está mas desarrollada en los niños orientales que en los niños occidentales de padres orientales; al parecer el ambiente y el desarrollo de estas cualidades pueden ser diferentes.
¿Cómo funciona en los animales?
En los animales sucede lo mismo, recuerden el experimento de Konrad Lorentz, quien le hablaba a unos huevos de cisne durante la incubación de los mismos, y al nacer los bebés cisnes perseguían al investigador cuando les hablaba, o lo seguían sin distinguir si era su madre cisne o un ser humano.
El arte de saber vivir.
