Esta es la historia de Mark David Chapman, el fan de The Beatles que tomó un arma y asesinó a John Lennon afuera de su departamento en Nueva York.
7 de diciembre de 1980. Mark David Chapman tenía solo un día en Nueva York cuando se topó en la calle con un famoso cantante y compositor. En su chaqueta tenía un revólver calibre 38; estaba sudando. A la distancia, James Taylor recuerda tal encuentro con horror. “Decía cosas raras sobre lo que iba a hacer y sobre cómo John iba a estar interesado y que iba a ponerse en contacto con Lennon”, señaló el intérprete de ‘You’ve Got a Friend’.
Veinticuatro horas después, Chapman cumplió su promesa. La noche del 8 de diciembre, el hombre se acercó a John Lennon, el famoso exintegrante de The Beatles, y le disparó en seis ocasiones causándole la muerte. El shock en el lugar era notable. El asesino había interactuado con Lennon ese mismo día. Le había pedido un autógrafo. Confesó ser fan de The Beatles y del músico británico. Frente a decenas de curiosos, Mark David Chapman había realizado uno de los asesinatos más impactantes del siglo XX. Esta es su historia.
¿Quién es Mark David Chapman?
Mark David Chapman, nacido el 10 de mayo de 1955, pasó gran parte de su vida huyendo. Huía de su familia, azotada por los actos violentos de su padre; de su escuela, donde era acosado por su condición física; e incluso de su realidad, superada por sus adicciones y problemas de dinero. Como muchos hombres en fuga, la religión emergió como un salvavidas.
En 1971, cuando todavía era un menor de edad, Mark tomó el cristianismo como su vida. Ingresó a trabajar en la Young Men’s Christian Association (YMCA), inició una larga relación con una joven y sirvió como misionero en Líbano. Además había comenzado sus estudios en la Universidad Covenant, perteneciente a Iglesia Presbiteriana. Todo marchaba de maravilla. Era un hombre nuevo; renacido.
Sin embargo, la felicidad de Chapman no duró mucho. El haber traicionado a su novia comenzó a obsesionarle. Poco a poco, su entorno se desestabilizó: perdió a su pareja, abandonó la escuela, fue despedido de su trabajo. En 1977, fue ingresado en el Castle Memorial Hospital. Había intentado suicidarse. Conectó un tubo de aspiradora al escape de su coche y colocó el otro extremo en el asiento del piloto. De no haber sido por el calor que derritió el tubo, habría tenido éxito.
El asesino de John Lennon
Para 1979, Mark David Chapman ya había abrazado al fracaso como parte de su identidad. Su inestabilidad laboral y su adicción al alcohol acabaron sumergiéndolo en una soledad de la que ni siquiera su esposa, una agente de viajes con la que vivía en Hawái, podía sacarlo. De hecho, solo tenía tres acompañantes en ese momento: el libro ‘El guardián entre el centeno’, de J.D. Salinger; la música de John Lennon, el cantante británico del que se había hecho fan en su adolescencia; y las voces que escuchaba en su cabeza.
En octubre de 1980, Chapman contó algo perturbador a su esposa: había viajado a Nueva York para asesinar a John Lennon, pero no había podido hacerlo. En su lugar, había visto la película ‘Ordinary People’ y tomado un viaje de regreso a Hawái. La mujer, acostumbrada a los problemas emocionales de su esposo, mostró su preocupación fijándole una cita con un psiquiatra. Sin embargo, Mark no estaría disponible en tal fecha.
El 6 de diciembre, el hombre regresó a la “Gran Manzana”, reservó una habitación en el Hotel Sheraton y se instaló afuera del edificio Dakota, donde vivía Lennon. Su plan se había reactivado. Dos días después de su llegada a la ciudad, Chapman vio a Lennon salir del complejo. Horas más tarde, al regreso del cantante a casa, le extendió una copia del álbum ‘Double Fantasy’ para que se lo firmara. El exBeatle accedió. El fotógrafo Paul Goresh capturó el momento como parte de la rutina del músico. En su tercer encuentro en el día, a las 10:49pm, Mark David Chapman asesinó a John Lennon.
¿Qué pasó con Mark David Chapman?
Tras disparar en seis ocasiones contra el cantante, Mark se sentó en la acera y esperó su arresto. Una copia de ‘El guardián entre el centeno’ lo acompañó en el momento. Minutos más tarde, cuando Chapman viajaba en una patrulla del Departamento de Policía de Nueva York, John Lennon fue declarado muerto. Los impactos habían causado daños en el pecho, pulmón izquierdo y la arteria subclavia izquierda.
La noticia fue recibida con consternación por el mundo entero. En su confesión previo a cualquier juicio, Mark David Chapman habló sobre sus planes, contó cómo planeó todo y dijo que su esposa había tenido la culpa al no pararlo en sus intenciones. Diversos estudios psiquiátricos coincidieron en que el sujeto podría ser víctima de psicosis, esquizofrenia, depresión maniática o trastornos de la personalidad. Sin embargo, eso no evitó que fuera llevado ante la justicia.
En agosto de 1981, Mark David Chapman fue condenado a una pena de veinte años a cadena perpetua. Desde entonces, ha solicitado su libertad condicional doce veces. En todas esas ocasiones se ha encontrado con el rechazo. Su siguiente entrevista con la Junta de Libertad Condicional del Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria de Nueva York será en 2024. Para entonces, el asesino de John Lennon tendrá 69 años.
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