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Los efectos del pensamiento positivo en tu salud física y mental

Estudios han mostrado que el pensamiento positivo hace que el cerebro libere hormonas que nos hacen sentir bien, como las endorfinas o la dopamina, lo que impacta en la salud física y mental, y en la longevidad.

No es ningún secreto que mantener una perspectiva positiva de la vida nos puede hacer sentir mucho mejor. Pero, ¿sabías que esta disposición alegra puede ayudarnos a mejorar nuestra salud física y a promover nuestra longevidad?

Exploremos la fascinante ciencia que hay detrás del pensamiento positivo y sus profundas implicaciones en nuestra salud y bienestar.

La ciencia del pensamiento positivo

La conexión mente-cuerpo es un concepto que hoy en día está bien aceptado en la medicina y en la ciencia, y el pensamiento positivo es una pieza clave en ésta ecuación.

El optimismo va más allá de ver el vaso “medio lleno.” Es un patrón constante de pensamiento que se enfoca en los aspectos positivos de la vida.

Estudios han mostrado que el pensamiento positivo puede disparar centros de recompensa en nuestro cerebro, lo que libera hormonas que nos hacen sentir bien como las endorfinas o la dopamina.

Estos químicos impulsan nuestro estado del ánimo y nos dan una sensación de bienestar, lo que crea un ciclo de retroalimentación donde los pensamientos positivos llevan a emociones positivas, y viceversa. 

Pensamiento positivo y salud física

El pensamiento positivo también puede manifestar su poder a través de nuestra salud física. Las personas optimistas han demostrado tener corazones más saludables, menores niveles de presión arterial, y son menos propensos a desarrollar enfermedades cardiovasculares, como podemos ver en este estudio.

Otros informes científicos nos sugieren que el pensamiento positivo puede mejorar nuestra función inmune, lo que protege a las personas optimistas de muchas enfermedades infecciones y a enfermedades comunes como la gripe.

¿Por qué ocurre ésto?

Por el manejo del estrés. Las emociones negativas como la ansiedad y el estrés, crean una respuesta de “lucha huida” en nuestro cuerpo. Este es un mecanismo evolutivo que nos ayudó a sobrevivir en el paleolítico, y causa un aumento en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca. Las emociones positivas, por otro lado, nos ayudan a disminuir la respuesta ante el estrés, ayudando a mantener una mejor salud física a largo plazo.

La mente optimista y la salud mental

La salud mental y el optimismo están fuertemente relacionadas. Estudios indican que las personas que piensan positivamente son menos propensas a sufrir de ansiedad o depresión.

Aquellas personas que ven la vida de una manera más feliz tienden a tener mejores habilidades para acoplarse a las adversidades de la vida, y son más resilientes emocionalmente.

Quienes son optimistas ven los distintos retos que se les puedan presentar como obstáculos temporales en vez de problemas sin soluciones, creando un estado psicológico mucho más sano.

Positividad y longevidad

Un aspecto increíble del pensamiento positivo es su asociación con la longevidad. Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, encontró que las personas optimistas viven en promedio entre 11-15% más que las personas más negativas.

La habilidad para afrontar problemas y sus mecanismos para acoplarse pueden contribuir a vidas más largas y saludables. 

Cultivando el pensamiento positivo

Aunque algunas personas son optimistas por naturaleza, el pensamiento positivo es una habilidad que se puede aprender y cultivar. Aquí hay algunas estrategias prácticas.

  1. Practica la gratitud: tómate un tiempo de tu día para reconocer y apreciar las cosas buenas que hay en tu vida.
  2. Reorienta tus pensamientos: cambia tus pensamientos positivos a pensamientos positivos. Procura cambiar el: “no puedo hacer esto”, por “puedo aprender a hacer ésto.”
  3. Rodéate de positividad: pasa el tiempo con personas positivas y que te apoyen. Su optimismo es contagioso.

En conclusión, el poder del pensamiento positivo tiene muchos más beneficios que el mejoramiento del ánimo. Su impacto en nuestra salud física, mental, y nuestra longevidad, es importante.

Cultivar una mentalidad positiva puede ser una de las cosas más beneficiosas que puedes hacer para tu salud y bienestar.

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