Por: Cortesía

Li Ching-yuen, el extraño hombre que vivió supuestamente 256 años

Li Ching-Yuen es considerado el hombre que más años ha vivido, sin embargo, no existen registros oficiales que lo certifiquen.

Esta es la historia de un hombre por demás extraño. Su nombre es Li Ching-Yuen, nació en China y es supuestamente el hombre que más tiempo ha vivido: 256 años. Otras fuentes dicen que vivió 197 años. Como sea, ambas cifras sobrepasaban las estadísticas más altas de personas que logran alcanzar una edad longeva. Sin embargo, no hay una prueba definitiva de que este hombre haya vivido cualquiera de las dos edades, lo que le da más misterio a su caso.

Se dice que a los diez años ya había viajado por toda China recolectando hierbas. Ello lo llevó a ser un reconocido herbolario en su país. También llevaba una estricta dieta vegetariana. Cuando cumplió sus primeros 100 años de vida, le preguntaron cuál era el secreto de su longevidad, a lo que Li Ching-Yuen respondió:

“Mantén un corazón tranquilo, siéntate como una tortuga, camina ágil como una paloma y duerme como un perro”.

El propio Yuen afirmó que nació en 1736, mientras que otros registros un tanto controvertidos sugieren que vino al mundo en 1677.

Esta última información la proporcionó en 1930 un profesor universitario chino, el profesor Wu Chung, de la Universidad de Chengtu, al North China Daily News y al Shanghai Declaration News; después el New York Times la retomaría para darla a conocer en Occidente.

Wu Chung encontró supuestos registros de que el Gobierno Imperial Chino felicitó a Li Ching en 1827 por su 150 cumpleaños, lo que lo convertía en un hombre de 256 años. Toda información acerca de este personaje fue y sigue siendo misteriosa, a la vez que imprecisa. Hasta la fecha no es posible determinar la verdadera fecha de nacimiento de Yuen.

¿Cómo logro Li Ching-Yuen su supuesta longevidad?

Se dice que Li Ching-Yuen dedicó gran parte de su vida a la práctica del Tai Chi, actividad física muy popular en China y famosa por sus grandes beneficios físicos y mentales. También era un asiduo practicante de Pa kua Chang y el Chi Kun.

Li Ching-Yuen vivió una vida de contemplación. Ejemplo de ello es el hecho de que pasó un tiempo en el templo de Yu Qing, en la montaña Lao Shan. En ese sitio aprendió el taoísmo y sustituyó el sueño nocturno por la práctica del Bu Dao Dan, la “alquimia interna”, una técnica que se encuentra en el Tao Te Ching y que los monjes utilizaban para canalizar la energía en vez de dormir.

Se dice que Yuen vivó tanto tiempo que enterró a 23 esposas. Estaba casado con la 24ª, una mujer de 60 años, cuando murió el 6 de mayo de 1933. Para entonces, tenía descendencia de once generaciones y se dice que las uñas de mano derecha medían 15 centímetros.

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