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Exceso de información en la pandemia: los riesgos de saturarte

En un aislamiento prolongado, es normal que suba nuestro estrés. Buscar información en exceso sobre el COVID-19 podría empeorarlo. Si te cuidas tú, nos cuidamos todos.

México está por comenzar un mes más de aislamiento para disminuir el número de contagios del nuevo coronavirus. Las consecuencias en la salud de los que ya llevan demasiado tiempo trabajando en casa, sin posibilidad de salir a lugares públicos, ya empiezan a notarse. Antes de adentrarnos en las consecuencias que esto conlleva, no lo olvides: ¡quédate en casa!

Una de las grandes ironías de este estado de prevención es que, a veces, nuestras precauciones también podrían estar haciendo daño. Uno de los detonadores de estrés más importantes, y que quizás estés pasando de largo, es el exceso de información. La obsesión por mantenerse actualizado en cuanto a cifras como el número de contagios y de muertos por localidad, comparar estos datos con los de otros países y empaparse de lo que se está diciendo en Facebook o Twitter, por ejemplo.

Esto no solamente no ayuda a mejorar la situación para todos (es decir, no soluciona la pandemia ni alivia a la gente enferma), sino que provoca un estado de ansiedad en el lector constante. Síntomas como el insomnio, la falta de concentración, irritabilidad y desgano son consecuencia de sentirse amenazado constantemente y sin posibilidad de cambiar las cosas a voluntad.

Para un estudio publicado por The Lancet, se entrevistó a un grupo de personas que estuvieron en cuarentena por la epidemia de SARS en Toronto. Uno de los ejes por los que demostraron síntomas de depresión y estrés postraumático fue la información inadecuada. Si en 2003, cuando sucedió ese brote, las redes sociales no eran tan predominantes como ahora, ¿te imaginas cómo podríamos estar siendo afectados en la actualidad?

NO SEAS PARTE DEL PROBLEMA

El estado de alarma y la preocupación por los demás nos lleva a querer compartir cualquier avance o noticia que encontramos. Sin embargo, al propagar información sin antes revisar sus fuentes, confirmar su veracidad o analizarla con el debido tiempo, sólo estamos contribuyendo a la histeria colectiva y a la desinformación.

Por eso, la recomendación es siempre pensar dos veces antes de compartir una nota o una publicación relativa a la pandemia. El sitio oficial de la Organización Mundial de la Salud tiene una sección dedicada a desmentir los rumores sobre el COVID-19, un gran punto de partida para tus búsquedas en línea. Si restringes el tiempo que pasas en internet y lo concentras en sitios oficiales como ese, tu salud mental empezará a dar síntomas de mejoría. ¡No creas todo lo que lees!

Recuerda que lo más importante es evitar los contagios de COVID-19. Quédate en casa. Si te cuidas tú, nos cuidamos todos.

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