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El acné, mitos y realidades

El acné es un trastorno de la piel que afecta a 8 de cada 10 adolescentes y también a muchos adultos. En relación a esta afección existe mucha información que mezcla mitos y realidades. En este artículo queremos diferenciar unos de otras y orientarte acerca de los profesionales que puedes consultar para su debida atención.

¿Qué es el acné?

Si eres adolescente, es muy probable que en tu cara haya aparecido un desagradable y enorme grano.

Primera señal de la presencia del acné juvenil.

Como hemos señalado, el acné es un trastorno de la piel. Aparece cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas.

Se presenta con protuberancias que adquieren diversas formas: espinillas y puntos negros o blancos.

También pueden aparecer unos granos sebáceos conocidos como comedones o las desagradables  pústulas, que son pequeños quistes con pus en la punta.

¿Por qué se produce el acné?

Al ser estimuladas por la hormona llamada andrógeno, las glándulas sebáceas aumentan su funcionamiento, lo que a su vez aumenta la producción de sebo en la piel.

También aumenta la producción de queratina en el folículo del vello que genera una obstrucción en el poro.

Tanto el sebo como la queratina se van acumulando en el interior del folículo hasta que lo obstruyen, dando lugar a la aparición del acné.

Sumado a esto, en la aparición del acné también interviene una bacteria que prolifera en la piel llamada “Propionibacterium acnes”.

Mitos y realidades sobre el acné

1. El estrés provoca acné

Existe discrepancia entre los expertos sobre si el estrés es causa directa del acné. Pero en lo que sí hay acuerdo es en que ciertamente sí puede agravarlo.

Ante situaciones estresantes, el cuerpo produce hormonas como el cortisol y proteínas que producen inflamación (citosinas inflamatorias) que afectan el comportamiento de las glándulas sebáceas y pueden empeorar el acné.

Además, cuando las personas están estresadas, tienden a manipular con los dedos las lesiones del acné ya existentes, lo que aumenta la propagación de las bacterias causando más inflamación.

2. Los cambios hormonales favorecen la aparición del acné

Verdadero. Estas alteraciones pueden facilitar un incremento en la producción de las hormonas androgénicas y provocar una mayor producción de sebo.

3. La comida chatarra provoca acné

Falso. No existe evidencia médica que indique que las hamburguesas, pizzas, frituras o el chocolate sean la causa directa del acné. Aunque su ingesta frecuente sí produce daños al organismo.

Lo que sí es cierto es que algunas personas pueden presentar sensibilidad a algunos alimentos, lo que pudiera agravar las lesiones ya existentes.

Comer frutas y vegetales ricos en antioxidantes, así como mantenerte hidratado puede ayudar a mejorar los síntomas del acné.

4. El maquillaje no es recomendable para quienes sufren de acné

Falso. Las mujeres que sufren de acné no tienen por qué dejar de maquillarse, solo deben tomar algunas precauciones con los productos que utilizan.

Es recomendable el uso de productos de maquillaje sin aceite y que no obstruyan los poros, (comedogénicos), también aquellos que contengan ácido salicílico, puesto que mejoran el acné.

Recuerda lavar las brochas de maquillaje regularmente para eliminar residuos de grasa y bacterias, y algo muy importante: limpiar muy bien tu cara antes de ir a dormir.

5. Lavar la piel con mucha frecuencia mejora el acné

Falso. Es muy importante que laves la piel por lo menos dos veces al día, porque ayuda a quitar el exceso de grasa de la superficie y remover la piel muerta que bloquea los poros.

Sin embargo, la limpieza excesiva puede hacer que tu piel se reseque o irrite las lesiones de acné que ya existen.

¿A quién acudir?

Es importante señalar que el acné es una enfermedad, por lo cual es conveniente consultar con un especialista, un médico dermatólogo, si los síntomas se agravan o se prolongan en el tiempo.

Se debe realizar una valoración de tu piel para determinar su estado y el tipo de acné antes de decidir las opciones de tratamientos: antibióticos, retinoides, hormonales, inflitraciones, peelings, etc.

Lo más importante es ocuparse y no preocuparse, no busques curar tu acné con remedios caseros y acude a un especialista en dermatología.

El arte de saber vivir. 

 

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