Mantener la salud de los huesos y las articulaciones permite una vida plena y activa. Desde las molestias cotidianas hasta las enfermedades más complejas como la osteoporosis o la artritis, comprender qué las causa, cómo prevenirlas y cómo tratarlas puede marcar una gran diferencia.
El dolor en tus articulaciones y huesos puede surgir de muchas maneras. A veces, es una señal de que tu cuerpo necesita un poco más de atención, o incluso una indicación de una condición que requiere ser explorada.
En México, la enfermedad más común que afecta las articulaciones es la osteoartritis. La Secretaría de Salud (SSA) estima que 1.5 millones de personas viven con algún tipo de artritis. Con esa cifra, el Estadio Azteca se llenaría 18 veces.
¿Qué enfermedades pueden causar dolor en las articulaciones?
Tus articulaciones son las bisagras de tu cuerpo, permitiéndote moverte y disfrutar de cada actividad. Pero, a veces, estas partes se resienten. El dolor articular puede ser provocado por diversas condiciones, desde el desgaste natural hasta enfermedades más complejas.
Aquí te presentamos algunas de las más comunes, según el Manual MSD y MedlinePlus:
- Artritis: Una enfermedad donde el sistema inmunitario, que defiende al cuerpo contra sustancias que considera dañinas, ataca los tejidos de las articulaciones, causando hinchazón, dolor y rigidez, especialmente en manos y pies.
- Osteoporosis: enfermedad que debilita los huesos, disminuyendo su densidad y masa.
- Osteoartritis: El tipo de artritis más común, resultado del desgaste del cartílago que recubre los huesos en las articulaciones, provocando dolor e hinchazón.
- Bursitis: Una inflamación de las bursas, unos pequeños sacos llenos de líquido que actúan como almohadillas entre huesos y tejidos, a menudo por el uso excesivo o lesiones.
- Tendinitis: La inflamación de un tendón, esa banda que conecta músculo y hueso, causada generalmente por movimientos repetitivos o sobreesfuerzo, que produce dolor al mover la articulación.
- Lupus: Otra enfermedad autoinmune que puede afectar múltiples partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, donde genera dolor y, en ocasiones, artritis.
¿Cómo aliviar el dolor en las articulaciones?
Cuando el dolor en los huesos y en las articulaciones aparece, lo primero que quieres es encontrar un respiro. Aunque la causa debe ser tratada por un profesional, hay pasos que puedes seguir para mitigar la molestia.
Aquí tienes consejos para aliviar el dolor, de acuerdo con el Manual MSD:
- Analgésicos o antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como el ibuprofeno pueden reducir el dolor y la inflamación.
- Descansar las articulaciones adoloridas es clave, pero también lo es realizar ejercicios suaves para mantener la movilidad sin forzar.
- Baños tibios o la aplicación de compresas calientes pueden relajar los músculos y aliviar la rigidez, mientras que el frío ayuda a reducir la hinchazón aguda.
- Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede guiarte con ejercicios específicos para fortalecer músculos, mejorar la postura y la flexibilidad, aliviando la presión en las articulaciones y huesos.
- Mantener una dieta libre de alimentos ultraprocesados, evitar el tabaco y el alcohol en exceso, y un peso saludable contribuyen a un bienestar general que puede reducir la carga sobre tus huesos y articulaciones.
¿Cómo cuidar de los huesos y las articulaciones?
Tus huesos y las articulaciones son la base que te sostiene, y su cuidado es fundamental desde joven hasta la edad dorada. Enfermedades como la osteoporosis, que afecta a una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años en México, según SSA, recuerdan la importancia de la prevención.
Aquí te dejamos recomendaciones de la SSA para mantener tus huesos y articulaciones sanas:
- Consume suficiente calcio y vitamina D: Estos son los pilares de la salud ósea. Incluye lácteos, pescados como el salmón o las sardinas, y vegetales de hoja verde oscura en tu dieta diaria.
- Haz ejercicio regularmente: La actividad física, especialmente ejercicios con peso (como caminar, correr o levantar pesas), ayuda a fortalecer los huesos, articulaciones y los músculos que los rodean.
- Toma el sol con moderación: La exposición solar adecuada permite a tu cuerpo producir vitamina D de forma natural, vital para la absorción de calcio.
- Evita el tabaco y el consumo excesivo de alcohol: Estos hábitos pueden ser perjudiciales para la densidad de tus huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis.
- Mantén una dieta equilibrada rica en potasio: El potasio es importante para el buen funcionamiento de riñones, corazón y músculos, y ayuda a prevenir el agotamiento de calcio en los huesos.
Cuidar de tus articulaciones y huesos es una inversión en tu futuro. Pequeños cambios en el día a día pueden traducirse en grandes beneficios, permitiéndote disfrutar de cada movimiento y actividad.
MSN.