Por: Cortesía

Descubren un perfume de hace 2,000 años en una tumba romana

El contenido de la botella, encontrada al sur de España, revela el olor de nuestros antepasados.

Un hallazgo arqueológico ha proporcionado una ventana olfativa hacia la antigua Roma, gracias a un frasco de perfume sorprendentemente bien conservado. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Heritage, los análisis químicos del contenido de la botella, la cual data de hace 2,000 años de antigüedad, revelaron que uno de sus ingredientes era pachulí. Este aroma terroso, ampliamente utilizado en perfumes modernos, era desconocido hasta ahora en el contexto romano.

El descubrimiento se produjo en la ciudad de Carmona, ubicada en el sur de España, donde se encontró un frasco de cuarzo datado en el siglo I durante un entierro romano. La tumba pertenecía a una mujer de aproximadamente 40 años cuyos restos cremados yacían junto a la botella. Según el químico José Rafael Ruiz Arrebola de la Universidad de Córdoba en España, la cremación era una práctica común en aquel tiempo, y los romanos adinerados solían incluir objetos en sus tumbas para acompañar al difunto en su viaje más allá de la vida.

Un privilegio para la alta sociedad romana

El frasco de cuarzo en sí era un objeto lujoso en la antigua Roma debido a la dificultad de moldearlo, ya que este mineral compuesto de sílice es extremadamente duro. Su pequeño tamaño y los detalles exquisitos ya lo convertían en un hallazgo raro dentro de un entierro, pero lo que lo hacía aún más inusual era su sellado hermético con una tapa de dolomita cubierta con una sustancia oscura similar al alquitrán, que el análisis químico reveló como betún. Dentro del frasco, los investigadores descubrieron una masa sólida: el contenido original preservado de la botella.

Aunque antiguas recetas de perfumes escritas han revelado vagamente la mezcla de extractos fragantes con aceites vegetales para su conservación, esta es la primera vez que se identifica la fuente de un aroma en el contexto romano. Los análisis de laboratorio revelaron la presencia de pachulí y aceite vegetal en la botella. El pachulí, derivado de una planta tropical del sudeste asiático llamada Pogostemon cablin, probablemente llegó a Roma a través de redes comerciales.

Los ingredientes

Al someter el contenido del frasco a cromatografía de gases y espectrometría de masas, los investigadores identificaron múltiples sustancias típicas del aceite esencial de pachulí, especialmente pachulenol o alcohol de pachulí. Para descartar la presencia de aceite de nardo, que comparte muchos componentes químicos con el aceite de pachulí pero en diferentes proporciones, se compararon los resultados con muestras modernas de aceite de pachulí.

El sello de betún resultó crucial para preservar la firma química del pachulí. No sólo mantuvo la fragancia dentro de la botella, sino que también atrapó las moléculas de perfume a través de un proceso llamado adsorción.

Según Ruiz Arrebola, el betún se comporta químicamente como el carbón, siendo un excelente adsorbente de compuestos orgánicos. Este proceso es similar al utilizado en los filtros de carbón presentes en las máscaras antigás, donde las moléculas se absorben y dejan de ser volátiles y escapar.

La excelente conservación del lugar de entierro también desempeñó un papel fundamental en la preservación del perfume.

"Estar en un lugar cerrado y completamente oscuro es lo que permitió que el perfume llegara hasta nuestros días", explicó Ruiz Arrebola. "Si la tumba se hubiera derrumbado y hubiera permitido el ingreso de la luz, no habría sobrevivido, ya que la luz es el peor enemigo de este tipo de sustancias químicas", dijo el químico para la revista News Science.

Pista importante para las investigaciones

Este descubrimiento se suma a la creciente tendencia de reconstruir una imagen multidimensional de la vida en la antigüedad, incluyendo sus sonidos y olores. Según Ruiz Arrebola, hay grupos de investigación y empresas dedicadas a recrear perfumes antiguos, y este hallazgo proporcionará una pista importante para sus investigaciones.

Sin embargo, el hecho de haber encontrado este perfume antiguo no significa que todo el Imperio Romano oliese a pachulí. Ruiz Arrebola señala que en ese momento los perfumes eran un privilegio reservado a la alta sociedad. El uso de una esencia exótica como el pachulí, probablemente importada de otro lugar y embotellada en un frasco costoso, indica que pertenecía a una persona adinerada.

Al mismo tiempo, no está claro si este perfume estaba destinado al uso diario o tenía un significado espiritual o funerario. La presencia del frasco sin abrir dentro de una urna funeraria sugiere un gesto íntimo, más que una exhibición pública.

Jordi Pérez González, historiador de la Universidad de Girona en España, quien no participó en el estudio, señala que "el lujo es inútil si no se puede exhibir frente a la sociedad". Por lo tanto, el pachulí podría haber estado relacionado con el mundo funerario más que con la vida cotidiana en la antigua Roma.

Este emocionante descubrimiento arroja luz sobre los antiguos usos y prácticas de los perfumes en la antigua Roma, permitiéndonos apreciar una vez más la riqueza y complejidad de esta antigua civilización.

MUY INTERESANTE.

 

Temas relacionados: