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Descubren plástico incrustado en rocas de isla portuguesa

Algo insólito ocurre en la isla portuguesa de Madeira. Investigadores del Centro de Ciencias del Mar y del Medio Ambiente (MARE), descubrieron plástico incrustado en las rocas de la isla, lo que revela una nueva forma de contaminación ambiental.

Contaminación Plástica en Portugal

Si visitas las playas de Madeira, no solo esperes encontrar arena fina y aguas color turquesa. Prepárate para observar también contaminación plástica identificada que se incorpora directamente a la costa rocosa: «polvo de plásticos» (Plasticrusts), una capa de plástico incrustada directamente en las rocas.

Ciertas investigaciones sostienen que de continuar con nuestro consumo actual, para 2050 habrá en nuestros océanos más plásticos que peces.

¿Polvo de Plásticos?

Ignacio Gestoso, ecologista marino del MARE en la isla portuguesa, notó por primera vez las extrañas costras en las rocas de la costa de la isla volcánica en 2016.

Las películas de color azul claro se pegaron en la roca como un chicle viejo injertado en una acera.

Gestoso y sus colegas tomaron algunas fotos y muestras rápidas, pero pensaron que el avistamiento fue único. Al año siguiente, los investigadores vieron que las costras seguían allí. 

A principios del 2019, regresaron al lugar para encontrar más áreas cubiertas con plástico incrustado, ahora en varios colores. Entonces, el equipo decidió tomar medidas y recolectar más muestras para ver con qué estaban lidiando.

El extraño sedimento de color azulado fue apodado por ellos como: “polvo de plásticos”, quienes expresaron expresaron que está compuesta por polietileno. Todavía falta saber cuál es su procedencia. 

¿Cómo ha llegado a las costas portuguesas? 

Según cuenta Gestoso en su investigación, publicada en Science of the Total Envioronment, la hipótesis principal es que el transporte de sedimentos a través del oleaje haya sido el responsable de la contaminación en las rocas. 

Sin embargo, más allá del origen (que está claro que es fruto de una mala gestión por parte del ser humano) lo que más preocupa es cómo afecta este tipo de contaminación a las especies de la zona. 

Aunque todavía faltan varias investigaciones por realizar al respecto, no se descarta que los moluscos que habitan en estas rocas hayan ingerido polietileno. 

En cualquier caso y según el informe de Greenpeace, los microplásticos pueden incorporar químicos, liberarlos y quedar en los tejidos de las especies marinas incorporándose a la cadena trófica.

Por ahora, los especialistas esperan continuar la investigación para saber más sobre cómo se forma este «polvo de plásticos». Para frenar la contaminación en los océanos lo más importante es hacer una buena gestión de los residuos, es decir, reciclar.

Muy Interesante. 

 

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