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Covid-19 Perder el olfato es signo de una infección leve, según estudio

La pérdida de olfato no sólo es el síntoma más común de Covid-19, también parece ser un indicador de que la infección será leve y por lo tanto, puede cursarse en casa.

Antes de la fiebre, tos y el dolor de cabeza intenso, más del 70 % de las personas enfermas de Covid-19 experimentan anosmia, es decir, la pérdida parcial o total del olfato.

Aunque al principio de la pandemia la incapacidad de oler no figuraba en ningún listado de síntomas relativos a Covid-19, hoy sabemos que se trata del signo más común de infección; sin embargo, su aparición podría ser más relevante:

Según un estudio publicado en el Journal of Internal Medicine que analizó la prevalencia de la pérdida de olfato entre 2,581 pacientes enfermos de coronavirus, este síntoma tiene una relación inversamente proporcional a la gravedad de la infección, de modo que mientras más intensa es la anosmia, más leve es el cuadro de Covid-19 en los días posteriores.

La investigación arrojó que mientras el 86 % de los enfermos con cuadros leves de Covid-19 perdían el olfato, solamente un 4.5 % de los casos más graves experimentaba anosmia.

A pesar de que no existe un indicador para conocer con certeza la gravedad de una infección por Covid-19, las estadísticas demuestran que cuando los síntomas son leves durante los primeros 3 a 5 días, el proceso inflamatorio generalizado que aparece durante la segunda semana (que suele aumentar la gravedad en los casos severos) tiene un menor impacto y el periodo de recuperación inicia más rápido.

En más de la mitad de los casos, la incapacidad de oler también es acompañada por la pérdida parcial o total del gusto (disgeusia), dos síntomas que aparecen fugazmente en casos de influenza común, pero suelen permanecer durante periodos más largos cuando se trata de Covid-19.

Según el estudio, la mayoría de los enfermos leves recuperaron el olfato en un promedio de 18 a 21 días a partir del primer día de síntomas; sin embargo, una minoría (cerca del 5 % de las personas analizadas) tardó medio año en recuperar este sentido.

Aunque no se sabe con certeza la razón por la que la pérdida del olfato está relacionada con Covid-19 leve y no es común en los casos más graves, una primera hipótesis sugiere que la incapacidad de oler ocurre cuando el virus se instala y replica rápidamente en las fosas nasales, de modo que no causa estragos en el sistema respiratorio.

MUY INTERESANTE.

 

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